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SUPAY-666

El higado ponlo en el canopo de onix...(version revisada)

Los antiguos egipcios sabían lo que hacían.

 

MI tío Raúl no.

Regreso y se mato. Amaso una pequeña fortuna durante sus 5 años en Japón, pero, regreso muy cambiado, bueno, meterse un tiro y reventarse el craneo creo que es un gran cambio. Antes, en Lima, era el tío Raúl, alegre, gordito y enamorador, gustaba de armar pichangas domingueras y borracheras los días de fiesta, de comer por dos y de hablar por tres, de reír. Menos de un mes de regresar de Tokio, luego de un mutismo inexplicable, se voló los sesos con una automatica que compro Dios sabe donde.

Mi tía Meche me llamo entre gritos de dolor y llanto, llegue antes que la policía y antes que los inútiles paramédicos, llegue antes de que la sangre se secara, antes de que todos los sesos se despegaran de la pared floreada, llegue antes de que lo que fuera la sonriente cara de mi tío terminara de parecerse a una mueca atroz y brutal, con la boca en una sonrisa forzada y los ojos semi salidos de las orbitas, el cabello revuelto y una expresión en general de horror, pánico y locura en su rostro, pero, luego de lo que me contó, se que descansa en paz.

Pese lo que diga Nietzsche, el círculo eterno más que un fatum griego, puede ser una forma de ser, de ethos, de vida.

Bueno, mi tío en su afán de ganar dinero fácil en una ciudad cada ves mas difícil, donde no sabia el idioma y donde sus años le dificultaban trabajar las 14 o 20 horas diarias que significan trabajar en Japón, ciudad que no descansa, llena de otakus y prostitutas vestidas de inocentes e infantiles colegialas. Antes de matarse quiso contarme algunas cosas, darme unos consejos, abrirme su mente a sus demonios personales. Lo que me contó me limpio de toda ambición a trabajar en lo mismo que el, a trabajar en Tokio, a trabajar en Japon, a trabajar jamas. Por eso, la idea sinplista de terminar de costruir el tercer piso para alquilarlo y vivir solo de eso empezo a gustarme tanto. Aparte, estaba el hecho de que mi enamorada me habia llevado a conocer a su creida familia, cosa que solo creo mas problemas y un total odio en comun contra mi de parte de cuñados y suegros. Ante la presion de ella y ellos busque trabajos, cachuelos, intente negocios, los amorales en cualquier ciudad del mundo prosperan a costa de los demás y el mundo gira y gira en su eje perfecto.

Nuestra relación estaba basada en los paseos, ver películas en mi casa o en la suya, casi no gastar en nada y que a ella no le joda el que yo no aspire a nada en mi vida, a mi vida tranquila y a que la quiera mucho. Era yo un perfecto fracasado, pero feliz, y lo único que deseaba era terminar de arreglar en tercer piso de mi casa para alquilarlo y así mudarnos al segundo piso y vivir de mis miserables rentas. Su familia, obvio, antes mis planes económicos se reían y escandalizaban. 

Mientras se metieran conmigo no había problema, como les dije ya tenia mis planes y pensaba llevarla a mi casa donde mi madre nos mantendría mientras terminaba de techar el tercer piso, así nadie nos molestaría y viviríamos felices y mediocres por siempre pero, el fatum griego llego a jodernos.

Una enfermedad en casa, gastos, problemas, el dinero para construir se esfumo de mis manos y ella, digamos que el amor fue muy fuerte y el condón muy débil, ya había un problema, no, había dos problemas y muy grandes, por que mi hermana se vino de Italia a Lima con sus hijos luego que la dejara su esposo Rumano, mi casa era, entre ella, mis tres sobrinos, mi madre y yo, un zoológico, llevarla a ella no podía ser, aparte que mi hermana (mayor que yo) había venido con dinero y con una pensión mensual para los niños, empezó a levantar el tercer piso, pero no para alquilarlo, sino para ella. Mi, digámoslo así, futuro, ya no existía, y mi primer hijo crecía mas y mas en la barriguita de su madre, se me estaba empezando a borrar la sonrisa de la cara y a crecer una cana en la cabeza.

Mi tío trabajo cuatro años seguidos, al comienzo con asco, luego le dio igual según el, me contaba mientras bebía a escondidas una chata de pisco, con la mirada perdida en la pared, hablaba sin animo ni alma, siempre recomendándome que jamás haga lo que el hizo, que eso te comía la vida, y que las pesadillas no te darían dormir, y que vería sus cabezas y sus brazos en todos lados, cientos, miles de japoneses, todos los días, una y otra vez, y el, trabajando con ellos, como un maniático, luego, cuando vino a Lima, vio a su familia, los abrazo, pero luego, en la noche, sudando copiosamente despertó, luego de que en sueños se viera trabajando sobre su familia, por eso se debe haber matado, para no trabajar sobre ellos.

  Mi tío dejo una herencia grandísima, pero a su mujer he hijos, a mi solo sus sabias palabras y la advertencia a que jamás trabaje en lo que el hacia, sobre la repentina locura de tío Raúl nada dije ni diré a su familia, el medico forense dictamino que todo era debido al stress y a la falta de relación humana ni cariño, a la lejanía, a yo que se mas huevadas, psicólogos de mierda, no saben nada, mi tío se mato para no matar a su familia, eso me contó un día antes, y se mato ¿Es un héroe acaso? No lo se, no lo sabré nunca.

Luís León, buen amigo, me pasó el dato del trabajo, comencé como consejero (vendedor en jerga de cementerios), trabajaba a comisión para una necrópolis privada, se ganaba bien pero yo siempre fui un inepto así que ganaba poco. En mi casa el zoológico crecía y en casa de ella la alegría por el niño crecía como crecía el desprecio por el padre inútil y pobretón.

Necesitaba el dinero desesperadamente para mudarme con ella y ser feliz plenamente, en mi curriculun decía que tenia estudios técnicos de medicina y por eso me lo propusieron, sabían que necesitaba el dinero, en mi examen psicológico no tenia trazas de ningún tipo de psicopatía, estaba limpio, era un buen sujeto y, el sueldo era espectacular.

Quizás mi tío ganaba el doble haciendo lo mismo en Tokio, pero allá su trabajo era como estar en una fabrica, por una banda continua llegaba el trabajo en masa y el maquinalmente hacia su trabajo de manera eficaz, callado o silbando un vals de Polo Campos (que le gustaban tanto). Aquí seria mas relajado, menos trabajo y menos horas, días libres, vacaciones pagadas, visitas al psicólogo cada mes para evaluarme, dietas y bonificaciones, el mejor trabajo del mundo.

Poco a poco, sin decir nada, salí adelante, Nos mudamos a un mi vivienda, tres cuartos dos baños, compramos los muebles (deje que ella decida el color y estilo de estos), el cuarto del niño se lleno de juguetes y ropitas, empecé a soñar con un auto chino, un station vagón o un 4 por 4, estaban cómodos, se podía pagar por partes. Todo estaba bien, pero la familia aun molestaba, nunca fui ostentoso, así que aun era el pobretón para ellos, en la fiesta de su hermana por su compromiso con un ingeniero de la San Ignacio que trabajaba para una empresa de computo noruega, fui invitado con cierto recelo, en realidad querían que solo valla ella, lo cual, me jodio, siempre odie esas cosas, decidí darles una sorpresa.

Ese día llegamos con una inmensa sonrisa en los labios y un cigarrillo fino colgando de mis labios, salude cortésmente a todos y baile con mi petulante suegra. Mi cuñadita estaba molesta por que el vestido de mi esposa era mejor y mas llamativo que el suyo, y mi terno mas fino que el de su también idiota novio. Casi al final de la velada, en un circulo de sillas y botellas, alrededor de el jardín, comenzamos a conversar, querían saber como así tenia dinero yo, si yo, el pobre diablo cuatro ojos que quería alquilar su techo.

-Pues, mi trabajo es único, o querré decir, de los pocos que hay, al menos les diré que soy ahora el mejor de la ciudad, comencé como ayudante de un señor realmente nervioso, el pobre no tenia los nervios para aguantar este tipo de empleo, en mi trabajo el jefe no sabe como hago para aguantar sin que mis nervios se rompan, les diré, uno puede ser muy frió, pero hay dos tipos de trabajos donde la repetición de un acto semejante lo vuelve a uno enajenado, el primero es el de asesino profesional o torturador, la mayoría de estas personas terminan en el sótano del hospital militar, donde están los locos peligrosos, en un manicomio comun, en un sillon atiborrados de sedantes, colgados con una soga. Es lo que llaman el desgaste de los sentidos ante la sangre, ante la carnicería, claro, hablamos de personas normales, los psicópatas y pervertidos radicales trabajan sin descanso pero son problemáticos, suelen recrearse mucho con su trabajo, el cual es también su placer, y se les pasa la mano, lo cual es un problema serio para quienes los manejen, ya sea el gobierno para callar a los que protestan o alguna organización secreta y criminal que requiera los servicios de estas personas.

-Pero, Juan, ¿Usted que tiene que ver en eso que dice, es usted asesino?

-No, cuñadita, que dice, por dios, soy miope y le tengo miedo a las armas de cualquier tipo, yo no podría hacer nada sobre un ser vivo, mi trabajo es diferente, pero similar. Les explicare, en mi empleo es igual, somos personas únicas que hacen lo que ni los médicos quieren hacer, pero han de ser personas de una personalidad especial, lo que se llama una doble personalidad definida, lo que hace que lo que pasa en el trabajo quede en el trabajo. Por ejemplo, el anterior mantenía relaciones con las clientas, agarro el vicio en el trabajo y no lo pudo dejar, pese a que da igual por que al final de cuentas nadie se dará cuenta, pero alguien lo noto y, donde trabajo es una empresa católica, no permiten tales perversiones y sacrilegios.

-¡Por Dios, pero que estas diciendo Juan!

-Déjeme terminar, les explicare el por que de mi trabajo y mi fortuna personal.

Todos me ven, los ojos encima mió, no hay mas bulla que la de las respiraciones, el morbo y el horror los mantiene hipnotizados, no quieren oír más pero a la vez esperan el final, les daré gusto.

-Como les decía, del trabajo de ventas, donde me fue tan mal, hice amistad con mi jefa, una señora educadísima y buena, le contaba mis problemas, lo de mi hijito, de ustedes, de como no podía conseguir vivir en paz, ella logro que me quedara en el puesto pero, cuando la situación se torno imposible, me hablo del trabajo, ella es psicóloga, sabia como era yo, un  tipo bueno como un pan, me hizo unas pruebas y acepte, mi tío trabajo en lo mismo en Japón, pero a el trabajo lo mato, su personalidad jamás pudo lidiar con lo que hacia a diario, digamos que se le desgastaron los sentidos y llevo el trabajo a casa, pesadillas, miedos, luego, sentido de culpa y suicidio, yo soy diferente, gano muy bien y pienso jubilarme y viajar, debo ganar mas que ustedes y francamente la vida me sonríe.

-Pero, ¿Que haces tu en tu trabajo?

-Ah, si, bueno, antes de pasar al crematorio, alguien debe descuartizar a los cadáveres, uso una sierra circular para los huesos, una cizalla para los ligamentos, el cráneo lo aplasto con una comba de bronce.

Así la tumba pasa a ser el hogar del Ka, el cuerpo es su morada.

1 comentario

Anonimo -

wow realmente iluminador muy cierto y algo emocional a la manera de ver la vida desde un angulo de esclavitud ciertamente todos elegimos nuestro destino aun asi estamos atados a lo economico pero el hombre feliz es el que tienes amor ¿del amor se vive? ciertamente y ala vez no el amor no te da de comer pero te movita a hacer cosas que uno no haria por uno mismo es ese empujon que falta cuando crees haber llegado a la recta final y no te queda nada mas ,no me importaria vivir mutilando cuerpos en un crematirio siempre y cuando encuentre una sonrisa en la cara de la persona que me ama.