Blogia
SUPAY-666

De Síndromes y Ciudades...(Síndrome de Lima, leanlo)...gracias a http://unabrevehistoria.blogspot.com/

La gente a menudo se sorprende de sus propias condiciones y reacciones psicológicas. Las personas con depresión a menudo se asombran cuando recuerdan que han pensado en matarse. Los pacientes que se recuperan de graves trastornos psiquiátricos habitualmente se quedan atónitos al recordar sus síntomas y conductas durante el episodio.

El síndrome de Estocolmo, como la mayoría ya sabe, es un estado psicológico en el que la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador. Este comportamiento era ya conocido y estaba documentado antes de ocurrir los hechos que le dieron su nombre. Había sido observado, por ejemplo en campos de prisioneros de la Segunda Guerra Mundial. Pero entonces ¿Por qué Estocolmo?
El Síndrome fue así bautizado después de un famoso robo al Kreditbanken en Norrmalmstorg, en la ciudad sueca de Estocolmo como cabría esperar. El 23 de agosto de 1973, un delincuente armado con una ametralladora entró en el banco de la capital escandinava. Blandiendo su arma, un hombre fugado de prisión llamado Jan-Erik Olsson anunció a los aterrados empleados del banco que "La fiesta acababa de empezar", estaban siendo objeto de un atraco, pero no un atraco más, sino uno, aunque ninguno de los implicados todavía lo sabía, que pasaría a la historia.


Lo que parecía un robo perfecto pronto se complicó. Antes de poder salir con el botín la policía ya se hallaba a las puertas del banco. Olsson exigió entonces que se llamase a su amigo Clark Olofsson (delincuente habitual desde los 16 años) a lo que gobierno y policía accedieron con la intención de que ejerciese de enlace con el exterior. En ese momento ya se habían visto forzados a tomar cuatro rehenes, tres mujeres y un hombre, y a mantenerlos atados con dinamita en una cámara acorazada del banco durante las 131 horas siguientes, tiempo que durarían las negociaciones. Durante ese tiempo los secuestradores llegaron incluso a hablar con en presidente del país Olof Palme.

La policía, después de varios intentos fallidos de entrar por la fuerza en el banco y tras unas tensas negociaciones para liberar a los secuestrados que se habían estancado, se vio obligada a usar gases para forzar la rendición de los secuestradores. Ésta se produjo finalmente el 28 de agosto sin ningún herido. Pero durante la salida de secuestradores y secuestrados se produjo un hecho insólito. Para sorpresa de todos, una de las víctimas se despide besando a uno de sus captores. Nadie daba crédito a lo que estaban viendo.

Durante los seis días de cautiverio las víctimas habían sido amenazadas y maltratadas. A pesar de ello, defendían con ímpetu a sus captores. En sus entrevistas en prensa se hacía evidente que apoyaban a los dos secuestradores y a lo que realmente temían era a los agentes de la ley que fueron en su rescate. Los rehenes habían llegado a pensar que los secuestradores estaban en realidad protegiéndoles de la policía. Incluso durante el juicio, tiempo después de los hechos, se negaron a testificar contra los delincuentes.

El término, síndrome de Estocolmo, fue usado por primera vez por el criminólogo Nils Bejerot, quien ayudó a la policía durante el robo e hizo alusión a este nombre durante una entrevista para un informativo.

Uno de los casos más conocidos de esta enfermedad es el de Patricia Hearst, nieta de un multimillonario norteamericano, que desarrolló el síndrome después del secuestro por la organización política-militar "Ejército Simbionés de Liberación" (SLA) en febrero de 1974. Poco después, el 5 de abril de 1974, fue fotografiada con un rifle de asalto durante el atraco de una de las sucursales del banco Hibernia. Más tarde se supo que había cambiado su nombre por el de Tania y se había comprometido con las ideas del SLA.



Pero como a menudo sucede, el estado psicológico contrario también existe. Es el llamado Síndrome de Lima. En él los secuestradores se vuelven más compasivos con la situación y necesidades de los rehenes.
El síndrome se definió tras la toma de rehenes en la embajada Japonesa en Lima, Perú, donde 14 miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru tomaron a cientos de rehenes en una fiesta en la residencia oficial del embajador japonés en Perú. El secuestro comenzó el 17 de Diciembre de 1996 y terminó el 22 de Abril de 1997.
A los pocos días del su comienzo, los militantes liberaron a la mayoría de los rehenes, despreocupándose por su importancia, incluyendo al futuro presidente de Perú , Alejandro Toledo, y a la madre del presidente de aquel entonces, Alberto Fujimori.

0 comentarios