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Momentos del deporte...(dedico THE PLAY a mi padre, el cual jugo en los 60s para la universidad de Miami en los tiempos del racismo, siendo uno de los primeros jugadores hispanos en ser respetados en el footbal (rugby, futbol americano)

Momentos del deporte: The play (la jugada)

Aquel 20 de noviembre, era la última jornada de la temporada de 1982.
La jugada es conocida simplemente como LA JUGADA (THE PLAY) y está considerada como uno de los momentos más emocionantes de la historia del fútbol universitario.

Stanford se puso con una ventaja de 20-19 gracias a un tiro de campo faltando, según el marcador, 4 segundos. Cuando ya no quedaba tiempo para más, los Golden Bears, en 5 pases laterales consiguieron, ante el asombro general, ponerse por delante de nuevo gracias a un touchdown y vencer por 20-25. Algunos miembros de la banda de música de Stanford habían entrado en el campo porque creyeron que el partido había terminado, lo que dio lugar a algunas protestas, aunque finalmente el touchdown no se anuló. Sin embargo mucha gente hoy en día no está conforme con la decisión.


En el momento de la foto,
Moen, el jugador de los Golden Bears, está apunto de golpear al trombonista de Stanford (Gary Tyrrell). La importancia y fama de este hecho se evidencia con solo decir que el trombón abollado de Tyrrel actualmente está en el College Football Hall of Fame.

 

 

Quizá el gol más famoso de todos los tiempos fue el segundo gol marcado por el, mundialmente conocido, Diego Armando Maradona, en los cuartos de final del Mundial de México en 1986. El partido enfrentaba a Argentina contra Inglaterra, el 22 de junio de ese año, en el Estadio Azteca de la Ciudad de México ante 114.580 aficionados. Maradona recibió el balón en el centro del campo y lo que pasó a continuación forma parte de la historia del futbol. Casi tan conocido como el gol es la emocionante narración de Victor Hugo Morales, el comenterista del partido que, como curiosidad, ni siquiera es argentino sino uruguayo.


En el año 2002, mediante una encuesta en el sitio de Internet de la FIFA, este gol fue nombrado "El Mejor Gol en la Historia de la Copa Mundial de Fútbol".

Volando sobre cheetahs

El sudafricano Oscar Pistorius no tiene piernas de rodilla para abajo, pero probablemente corra más que usted.

Oscar Pistorius sufrió a los cinco años la amputación de ambas piernas a la altura de la mitad del peroné debido a una malformación ósea. Pese a ello, y gracias a su gran fuerza de voluntad, ha practicado el rugby, natación y, sobre todo, el atletismo. Todo ello gracias a unas prótesis especiales llamadas cheetahs.


En su primer enfrentamiento en una gran cita con atletas sin discapacidad italianos, Pistorius levantó los aplausos del público presente en el estadio Olímpico de Roma. Terminó segundo en la prueba de los 400 metros de la Golden Gala de Roma, donde hizo un crono de 46.90, siendo su mejor tiempo de 46.34 segundos.


El problema que se le plantea es que, con unos tiempos de primer nivel, la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) no le permite la participación en los Juegos Olímpicos de Pekín, ya que prohibe el uso de "ayudas técnicas" a todos los atletas. A pesar de que hay quien dice que sus prótesis suponen una desventaja del 10% con respecto a una pierna normal.


Los Juegos de México, quizás los más grandiosos de todos por la magnitud de sus marcas, se clausuraron el 22 de octubre de 1968. En México se habían visto maravillas inolvidables: el prodigioso salto de Bob Beamon, el derrumbe de casi todos los límites en las pruebas de velocidad (el primer hombre -Jim Hines- que bajó de 10 segundos en los 100 metros, el primero -Tommie Smith- que bajó de 20 segundos en los 200, el primero -Lee Evans- que corrió los 400 metros en menos de 44 segundos). Sin Embargo, lo que seguramente hizo únicos esos Juegos no fue el gran número de récords que se obtuvieron (al fin y al cabo estos serían batidos posteriormente) sino la innovación de un desgarbado joven americano que cambiaría el salto de altura para siempre.



Lo que en principio pareció una broma, se convirtió en una agitación desbordante: los espectadores coreaban con olés cada éxito de Fosbury y los jueces dudaban de la validez de una técnica que les resultaba desconocida. Dick Fosbury sorprendió al mundo al establecer una nueva marca olímpica y ganar la medalla de oro con una nueva técnica en la que había trabajado durante varios años: el “salto Fosbury” consistente en correr hacia la barra y sobrepasarla lanzándose de espalda. El obsoleto "rodillo ventral", casi sin darse cuenta, había muerto.

Extracto del Artículo de Santiago Segurola el 12 de marzo de 2007. El País.

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