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Fue uno de los mejores presidentes de Perú: general Juan Velasco Alvarado ...gracias a http://peruanista.blogspot.com

HIMNO NACIONAL DEL PERÚ, CAMPESINOS, EL PATRON YA NO COMERA MAS DE TU POBREZA.

Un día como hoy hace 44 años, un 03 de Octubre de 1968 se pronunció el Gral. Juan Velasco Alvarado contra el gobierno traidor, antinacional y servil de Fernando Belaunde Terry con el Golpe de Estado, aperturando una peoca de orgullo, dignidad y nacionalismo del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del Perú, orientados por el Plan Inca nacido en las aulas del CAEM Nacionalismo de los 60.

  

El general Juan Velasco Alvarado (1910-1977) ha sido uno de los presidentes más importantes de la historia de la joven república de Perú.

Las reformas sociales, políticas, culturales y económicas del gobierno de Velasco transformaron a la sociedad peruana, a pesar que su legado fue parcialmente desmantelado por los gobiernos que le sucedieron.
 

Retrato del general Juan Velasco al comienzo de su gobierno. Lima, 1968. Foto Hulton Archive/Getty Images

A pesar de errores cometidos a finales de su gobierno, es importante reconocer que los cambios promovidos por el "velascato" abrieron el camino para un proceso de transformación de la sociedad peruana, el cual continua en nuestros días.

Velasco promovió importantes reformas que tuvieron un éxito indiscutible, las que convirtieron a Perú en un país de vanguardia en el continente. La influencia de Velasco sigue siendo debatida y los resultados de sus reformas son hoy tanto celebrados como criticados por los peruanos.

Juan Velasco lideró el "Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas de Perú" desde 1968 hasta 1975 cuando fue intoxicado por enemigos del gobierno y derrocado por militares derechistas con el apoyo de EEUU.

El "chino" Velasco fue un indígena mestizo nacido en Piura, en el norte de Perú. Creció en la pobreza material y fue uno de 11 hijos de una modesta familia. Gracias a su esfuerzo y capacidad personal y el apoyo de su familia, logró forjar una impresionante carrera militar ascendiendo de soldado hasta oficial, graduandose en el primero puesto de su clase de la Escuela Militar de Chorrillos. Eventualmente fue nombrado agregado militar peruano en París y en Washington, DC. y luego fue nombrado Comandante General del Ejército de Perú.

Durante el primer gobierno del presidente Fernando Belaúnde, el gobierno peruano promovió una reforma agraria que fue rechazada por el congreso nacional, controlado por la oligarquía peruana a través del Apra y los partidos de derecha. Paralelamente, se descubrieron contratos secretos que habían entregado los yacimientos de petróleo a corporaciones de EEUU.

Estos hechos alimentaron un conflicto político que alentó la acción golpista militar de Juan Velasco Alvarado. El 3 de octubre de 1968, Velasco junto a ocho generales peruanos, ejecutaron el golpe de estado de las Fuerzas Armadas de Perú con el apoyo de militares nacionalistas de todas las ramas.

Uno de los primeros actos del gobierno militar fue el expropiar los campos de petróleo de Talara y expulsar a la petrolera estadounidense IPC-Standard Oil. El 9 de octubre de 1968 se declaró desde entonces como el "Día de la Dignidad Nacional."

El general Velasco inauguró su gobierno con un gabinete totalmente militar.

Inmediatamente nacionalizó las empresas petroleras, las industrias, los bancos, ferrocarriles y expropió las estratégicas empresas privadas de pesca, minería y telecomunicaciones para fusionarlas en importantes empresas estatales como Pesca-Perú, Minero-Perú, Petro-Perú, Electro-Perú, Entel-Perú, etc. las cuales tuvieron un considerable éxito en la mayoría de casos durante 1970-75.

Las inversiones extranjeras fueron reguladas estrictamente, mientras que se crearon monopolios estatales que prohibieron la actividad privada en las industrias más estrategicas. Toda la producción minera, pesquera, petrolera, eléctrica y las comunicaciones pertenecían a los peruanos y las divisas eran reinvertidas dentro del país. El estado peruano se convirtió en el principal inversionista en Perú.

Velasco alentó el desarrollo de la industria nacional peruana mediante la limitación de importaciones de manufacturas, y la inversión del estado en la modernización de ese sector.

Perú producía entonces carros, electro-domésticos, buques, autobuses, maquinarias, muebles, medicinas y armamento que abastecían el mercado nacional y permitían la exportación.

Se implementó una ambiciosa reforma educativa a nivel nacional, con la intención de incluir a todos los peruanos en un proyecto de igualdad y de promover una fuerte identidad nacional. El sentido de peruanidad nace como un motivo de orgullo y de ambición progresista.

Se promovió un modelo de desarrollo inclusivo, con la participación de las clases trabajadoras y pobres por primera vez en la historia peruana.

Se invirtió en una reforma cultural que rescató las artes, historia y expresiones de la diversidad racial y cultural de los peruanos. Se crearon fiestas nacionales para revalorizar la participación y elevar la auto estima de los peruanos; tales como el Día del Campesino, cada 24 de junio - que es la fiesta indígena del Inti Raymi [equinoccio de invierno del hemisferio sur], la misma fecha de la Reforma Agraria. El deporte también fue considerado una de las prioridades del gobierno.

Velasco amplió el sistema nacional de jubilación. Creó planes de salud y de acceso a medicinas baratas para los pobres. Construyó redes de agua y electricidad para los pueblos jóvenes o barrios pobres de Lima. Defendió los derechos de las mujeres y proclamó el quechua como idioma oficial. Promovió la reinversión social y la coparticipación de los trabajadores en la conducción de las industrias, en las utilidades y en la propiedad de las empresas estatales.

La Reforma Agraria permitió que por primera vez -desde la invasión hispana- los agricultores peruanos tuvieran acceso a la propiedad de tierras. Los latifundios y haciendas que habían sido creadas mayormente con robos y saqueos coloniales, fueron reemplazados por cooperativas agrarias, comunidades campesinas y propiedades individuales de pequeños productores.

La reforma tenia el objetivo de promover el desarrollo técnico y agropecuario, la industrialización del campo, la disminución de importaciones de alimentos y el crecimiento de la economía rural para beneficio de su población. Lamentablemente los posteriores gobiernos destruyeron ese excelente proyecto nacional, culpando injustamente a la reforma misma de las consecuencias de la negligencia estatal.

No se ha dado desde entonces, una reforma que promueva la agricultura peruana. A pesar de que Perú solo tiene un 2% de tierras arables, existen suficientes terrenos disponibles para la expansión de la frontera rural. En la actualidad, en vez de promover la producción de alimentos para el mercado interno, se prefiere incentivar la agroexportación.

A diferencia de las dictaduras militares derechistas que se esparcieron en Sur América en la década de 1970, el general Velasco promovió un acercamiento político, cultural y comercial con Cuba, China, la Unión Soviética y los países de Europa del Este del bloque soviético, así con los miembros del movimiento No-Alineado.

La Unión Soviética y los países socialistas ofrecieron prestamos y vendieron armamento a Perú, como respuesta al bloqueo comercial y económico sancionado por EEUU, liderado por el ultra derechista presidente Richard Nixon, quien promovió el derrocamiento de Juan Velasco a través del Plan Cóndor.

El general Juan Velasco y la junta militar de la Revolución Peruana, en la plaza mayor de Lima. 1975. Foto propiedad de aquí.


Las relaciones entre Perú y EEUU fueron tensas y poco cordiales durante el velascato. Sobretodo luego de las expropiaciones de las petroleras y mineras de ese país, que operaban en territorio peruano. Así mismo la confiscación de barcos pesqueros de EEUU que no respetaban el límite marítimo de las 200 millas.

A pesar de ser una dictadura militar, el gobierno de Velasco mantuvo en sus comienzos un fuerte respeto de las libertades individuales. Los políticos civiles tenían poco poder e influencia y no hubieron elecciones. Pero el gobierno promovió la participación social directa de los peruanos en las decisiones del gobierno.

Por primera vez los peruanos eran permitidos de viajar a cualquier país del mundo (incluyendo estados comunistas y no-alienados). Los intelectuales y políticos izquierdistas fueron liberados de las cárceles y permitidos a participar en los medios de comunicación. Se creó el "Sistema Nacional de Movilización Social" (SINAMOS) para organizar la participación social directa de los peruanos en el proceso revolucionario.

Ante los avances del gobierno socialista de Velasco, los agentes económicos capitalistas del mundo dirigidos por EEUU, promovieron el fracaso de la Revolución Peruana. El ejemplo del velascato sirvió de inspiración a muchos políticos del continente, incluyendo a Hugo Chávez, entonces un soldado en formación y hoy presidente de Venezuela.

Para derrocar a Velasco, se fomentó una crisis nacional interna, producto de un trabajo conjunto de la derecha peruana e internacional, con la intervención de la CIA y el financiamiento del gobierno de Richard Nixon de EEUU con el apoyo de la dictadura derechista de Brasil.

La derecha peruana y la oligarquía de Lima, tomaron ventaja de los errores del gobierno de Velasco, tales como la concentración de poder, el centralismo, el autoritarismo de algunos de sus miembros -muchos de los cuales son personajes de la actual política peruana- y la corrupción interna de autoridades inconcientes que despilfarraron recursos, y la incapacidad de funcionarios improvisados.

La crisis económica fue causada en parte por las restricciones del comercio externo promovidas por el gobierno, la presión internacional, el bloqueo comercial de EEUU que incluyó el cierre de empresas y el desempleo de trabajadores peruanos. Pero sobretodo por la oposición desestabilizadora que recibió financiamiento de EEUU.

Como resultado se produjo una recesión económica, una inflación elevada, el crecimiento de la deuda y programas de austeridad promovidas por el mismo gobierno. Todo esto empeoró con la especulación de los alimentos y los desastres naturales: inundaciones y terremotos. Igualmente influyeron la caída de la producción de recursos exportables, la baja de precios mundiales de los minerales con el fin de la guerra de Vietnam.

En febrero de 1975, una huelga nacional de los policías permitió vandalismos, incendios y saqueos de oficinas, viviendas y negocios en Lima. El general Velasco había sido envenenado secretamente y ya sufría de muy mala salud, incluyendo una pierna amputada.

Ante el desgobierno y caos generalizado, los asesores de Velasco tomaron acciones desesperadas: comenzaron la persecución de la oposición. Aumentó la represión militar y policial, se cerraron medios de prensa, encarcelaron y deportaron periodistas y políticos, se expropiaron todos los diarios y se realizaron actos de violencia injustificados, resultando en el asesinato de inocentes peruanos.

Mientras la protestas populares aumentaban, el "chino" se iba quedando solo. Todos estos actos parecían en realidad creados para desprestigiar y debilitar el gobierno revolucionario, y dejar las puertas abiertas para el sector conservador del gobierno militar.

Mientras tanto, la extrema izquierda civil también protestaba en las calles. Una revuelta de la policía en Huanta, Ayacucho causó 20 muertos y los marxistas utilizaron el hecho como propaganda política.

Se especula que durante los últimos años del gobierno de Velasco, un sector de las Fuerzas Armadas de Perú promovió la idea de recuperar el departamento de Tarapacá, cedido a Chile en 1884, al final de la guerra del Pacifico. El país del sur enfrentaba una crisis económica al comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet y la supremacía militar peruana era marcada. Este plan fue cancelado por la misma jerarquía militar peruana que ya planeaba un golpe militar contra Velasco.

Muerte y legado de Velasco

El 29 de agosto de 1975, el general Francisco Morales Bermúdez -cuyos familiares son de Tarapacá- fue asignado como "reemplazo" de Velasco, en un golpe de estado proclamado en la ciudad de Tacna en la frontera con Chile.

Este golpe se realizó cuando el gobierno de Velasco tenía planeado un ataque militar a Chile para recuperar el territorio de Tarapacá. El ataque estaba previsto para el 5 de octubre de 1975, y Perú se había armado con más de $2,000 millones de armamento soviético. Chile con Pinochet, inició desde entonces una carrera armamentista con el apoyo de EEUU, la cual continúa hoy.

El gobierno pro-Chile y pro-derecha peruana de Morales Bermúdez gobernó para devolver los beneficios a la oligarquía peruana, aunque oficialmente aparentaba continuar con las reformas de Velasco, el objetivo era dejar las puertas abiertas para el regreso de la derecha peruana.

Morales
ha sido acusado de apoyar secretamente al Plan Cóndor, un operativo continental genocida planeado por la CIA y el gobierno de Nixon, para anular los movimientos socialistas del continente. Muchos especulan que este plan promovió la guerra interna peruana de 1980.

El general Juan Velasco Alvarado falleció el 24 de diciembre de 1977. Una multitud de más de 250,000 personas acompañaron su féretro mientras recorría las calles de Lima.

La tumba del general Juan Velasco en Lima. 1975. Foto de javi270270
Velasco estaba convencido que Perú necesitaba un proceso de reforma integral.

Este cambio radical debía ser realizado dentro de un proceso pacífico liderado por las Fuerzas Armadas con la participación de la sociedad civil.

Velasco quería construir un nuevo país, con un gobierno nacionalista que no fuera exclusivamente capitalista ni comunista.

Las ideas del velascato estuvieron resumidas en el Plan Inca, que proponía la transformación del estado controlando la producción nacional y protegiendo los intereses de la población peruana.

Lamentablemente el gobierno de Velasco pecó de centralista, burocrático y autoritario -a pesar de la participación popular y de sus buenas intenciones nacionalistas.

Una de las intenciones de Velasco era el transformar Perú para evitar una segunda guerra de guerrillas, que se podría aprovechar de la desesperación causada por la extrema pobreza de los peruanos.

Tres años después de su muerte una violenta y sanguinaria guerra civil estalló en Perú, cuando grupos guerrilleros maoístas y marxistas intentaron tomar el poder violentamente, motivando una respuesta brutal del gobierno peruano y de grupos paramilitares derechistas.

A más de tres décadas del gobierno del general Velasco, Perú sigue siendo un país injusto y la pobreza afecta a la mayoría.

Las corporaciones privadas petroleras y mineras extranjeras han regresado a Perú con mayores privilegios, los empresarios limeños y extranjeros dominan las actividades productivas, las industrias y manufactureras nacionales son diminutas.

Se han entregado no solo las minas, sino el mar, la amazónica, la energía, telecomunicaciones, medios de comunicación, el gas, el petróleo, el agua a los extranjeros y sus socios oligarcas de Lima.

El pueblo peruano sufre de limitaciones extremas en la salud pública, nutrición, vivienda, empleo, educación, transporte y seguridad. Más de 300 mil peruanos se van de Perú anualmente, el 68 por ciento de trabajadores son informales y miles de peruanos mueren a diario por accidentes, asaltos, robos, adicciones.

Mientras tanto, la oligarquía peruana no ha dejado el poder político desde 1980, gracias a presidentes marionetas y la influencia del capital privado a través de la economlía neoliberal impuesta por EEUU y Europa.

En el Perú de hoy ya no se celebra el "Día de la Dignidad Nacional."

http://peru.elmilitante.org/per-othermenu-29/per-othermenu-30/408-el-plan-inca-proyecto-revolucionario-peruano


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