TRASBORDADOR
Estamos sentados bajo el gigantesco domo de metal y plástico yo y unas mil familias, unos cientos de parias, miles y miles de jóvenes venidos de los cinco continentes, esperando, llenos de miedo e ilusiones. Yo, aburrido, recién llego y por lo que veo la cola para el gran viaje es realmente larga, saco un viejo libro de fibra vegetal, la gente me mira, entre mis cosas tengo mas de ellos, hace demasiado tiempo que nadie los fabrica, han sido olvidados, negados, las personas leen en su cpu de bolsillo, de paso juegan, conversan con alguien de otro país, ven televisión. Como un simple libro hecho de papel competiría con uno de pantalla de cristal liquido y pequeños botones, pero da igual, prefiero estos antiguos libros, la moda los ha vuelto baratísimos y algunos locos como yo los compran, esa es todo eso es todo.
La música relajante que ponen de fondo a mí me revienta, es artificial y estúpida, pasan lista, hombres armados nos ven y pasan de largo, es de noche ya, la mayoría duerme abrazados entre ellos. Los baños se llenan de parejas buscando amor o lo mas parecido a ello, las luces son tenues, de lejos cuidan que no nos robemos. Tengo hambre, la comida que nos dieron sabia bien, parecía carne plástica y verduras o sabrá dios lo que abra sido pero sabia bien.
A mi lado un viejo duerme desde que llegue, solo se despertó a comer, comió rápido, se volvió a dormir, no se como llego acá, se suponía que todos seriamos brazos jóvenes para crear una joven nación, comenzar de cero, con libertad, comer carne de verdad, trabajo seguro, sin guerras ni persecuciones: El paraíso.
Soy él ultimo de esta fila, hay muchas mas filas pero me toco esta, mis pertenencias serán enviadas en otro transporte, nos permitieron llevar pocas cosas, llevo libros, algo de música, ropa cómoda. Pasa una hora mas y no tengo sueño, me gusta ver a la gente, todas, de diferentes naciones e idiomas, una hermosa negra duerme lejos de mí, quisiera decirle al oído lo que siento al ver sus piernas moverse suavemente, su sonrisa de niña buena y los ojos bien cerrados ¿Un agradable sueño? Quien sabe, en la mañana me acercare y le diré algo, algo gracioso, ojala hable yo su idioma, hay de tantos países acá, tantos.
Toda esta gente solo busca algo ¿Qué es ese algo? Yo solo sé lo que busco, de lo que me alejo.
El viejo ronca, lleva una mochila grande e igual de vieja que él. No le he visto los ojos, se supone que no habría viejos ni familias en el viaje, solo jóvenes con sueños, pero, esto es diferente, hay ancianos y casi todos son familias, llenas de niños, mañana será un gran campo de juego, niños jugando a la pelota y gritando, niños y niñas en sus inocentes juegos, me da sueño.
Es de mañana ya, el viejo esta a mi lado haciendo ejercicio, se le ve gracioso, delgado y arrugado, traen el desayuno y como con ganas, comida industrial, con vitaminas y calorías sintéticas, sabe a plástico.
De nuevo la música insoportable, la cola de la hermosa negra de ojos tranquilos avanza y se aleja, mierda. No quería que se vaya tan rápido, esas cosas pasan, el viejo me mira y ríe.
Pasan las horas y entra mas gente, ala ves mas gente se va, los transbordadores se alejan llenos de sueños, nuestra cola avanza por fin, se detiene y otra cola se pone tras de mí, bueno, ya no soy él ultimo.
Son muchas personas, una en especial, baja estatura y encapuchada avanza penosamente, lleva muchas maletas encima, sabrá dios por que le ayudo, no es mi costumbre, se sienta a mi lado y da un resoplido largo, agudo. Abre la casaca y sale del grueso capullo una chica, bueno, es bajita, toda una mujercita de ojos grandes y achinados.
-¡Hola como estas!- trato de lucir mi mejor sonrisa –me mira risueña, es muy bonita, de facciones delicadas y armoniosas, luce cansada pero igual me devuelve la sonrisa y me muestra sus parejos dientes, es bajita, de piernas cortas y llenas, como me gustan. El torso lo tiene de mujer alta, su cabellera es corta y verde pálido, es hermosa.
-¿Qué tal, de donde eres?- me mira, en verdad se ve cansada, a su lado una señora con sus hijos se acomoda despacio, lleva al más pequeño en sus gordos brazos, sus bolsas están bajo sus pies, duermen muy rápido.
- ¡Bien, uyyy, si supieras, soy de Arequipa, una ciudad de Perú! ¡Estoy cansadíiiiisima isiiiima isiiima! El viaje fue largo largooo, y, bueno, me arden los ojos, me pesan los pies, comí esa basura industrial que llaman comida antes de venir acá y…. Que quieres que te diga- me mira con sus grandes y achinados ojos, la sonrisa plena y unas bonitas y oscuras ojeras –hablemos mañana ¿ya?, ¿Cómo te llamas?
-Manuel, mis amigos me dicen Manu, okas, duerme princesa, yo velare tu sueño (Esta buenaza) nos vemos mañana- besitos en la mejilla, un abrazo sincero, le aprieto el delgado hombro.
-Bien Manu, ¡Hasta mañana!
-¡Hasta mañana! –la veo hacerse un ovillito de carne suave y cálida, se envuelve sobre si misma y su enorme y anticuado casacon, se duerme rapidísimo.
-¡Hey tonto! Deja de mirarla como si fuera tu ultima mujer, ¡Por Dios! Por poco y babeas.
El anciano, me mira esgrimiendo una amplia sonrisa satisfecha, se burla de mí. Recién lo veo con tranquilidad, es alto y delgado, arrugadísimo, rostro tranquilo y alargado, mirada picara, marcas de cortes en la cara, pero esas marcas en su ajado rostro son como talladas en madera nudosa, por que así es él, un solo de pequeñas arrugas, pecas de sol, cierta musculatura seca, fibrosa es la palabra o filamentosa, una casaca vieja lo cubre y sus bolsas a sus pies parecen en la noche como mascotas monstruosas y fieles.
-Buenas noches amigo Manu, estamos en el aeropuerto camino al paraíso, ponte el cinturón y despeguemos, ah, reza por que esa niña y tu vallan juntos en el mismo asiento, si no; Iras conmigo todo el largo viaje –vuelve a sonreír con sus gastados dientes, me mira y ríe irónico pero ese no sé que de bonachón me hace no mandarlo a la mismísima mierda que, es donde debería estar nadando.
-Viejo, que desea, duerme todo el día solo para molestar en la noche, ¿Es un vampiro usted? Y si, ojala me toque ir con ella (bajando yo la voz, no vaya a escucharme la bella), con usted no creo que sea tan divertido.
-ja ja ja, Manu, tienes mucho que aprender, dime, galán, ¿Cómo se llama la niña?
- (Mierda, me olvide preguntarle) Mañana le pregunto, ese no es su problema viejo, a hora trate de dormir y déjeme en paz.
Me mira con sus ojillos secos, sigue sonriendo, se agacha y de una de sus gastadas mochilas saca un libro, uno muy gastado, tiene un borde quemado y las marcas brillosas que dejan el constante soboneo de los dedos.
-Te he visto leer, no llevas esos juguetes de plástico donde ahora, todos leen. –Me extiende una de sus manos larguísimas, su voz se vuelve profunda y con cierto toque de melancolía. –me llamo Mortimer Planas, mis amigos me dicen Mortimo Plano, he vivido hasta los limites de la que debe ser una vida normal, ósea, tratando de ser útil, de que otros sonrían, haciendo el amor, creando, arrancando malas hierbas de los caminos, educando a los errados y viendo la forma de no regresar a la cárcel, es un feo lugar y, esta lleno de maricas y sádicos.
-Le doy la mano (me da un fuerte apretón, su mano parece de cuero gastado)
-Hola Mortimo, que diablos, hablemos, total yo no tengo sueño y la muñequita se ha dormido.
-¿Muñequita? Ah, la niña, las arequipeñas son muy guapas, ella parece un pajarillo o un gatito, podría ser mi hija o mi nieta, también podría ver la forma de llevarla a uno de los baños y hacerle el amor, pero creo que tu ya le echaste el ojo primero, para el amor no hay edad, para el sexo menos.
-Que hacías en la cárcel, mataste, robaste (pregunto con expresión fría y mirando a otro lado, así me hago el interesante)
-No, la primera ves por protestar, tomamos una fabrica, la policía entro por fin, mataron a cinco, a Miguel le dispararon en las piernas siete veces antes de darle la de gracia en la frente, a mí solo me pegaron con sus varas hasta dejarme inconsciente, amanecí en una fría celda, la mañana era hermosa recuerdo, me dolía el cuerpo y la cabeza me daba vueltas, tantas que cuando me logre poner de pie me caí de nuevo, se sentía un fuerte olor a sangre, la mía claro esta, quería vomitar pero no me acordaba como se hacia, al día siguiente me despertaron con una masaje de agua, tu sabes, agua a presión con manguera de bombero, me dejaron morado todo el cuerpo, eso se repitió cuatro Días seguidos y sin comida, eso sí, había agua en abundancia, no me podía quejar.
Sonríe divertido y por fin manda una risotada, mira fascinado al techo, lo imito, en verdad el domo es realmente grande y plateado, una gran obra de ingeniería hecha para albergar gente humilde que desea escapar de su realidad.
-Después salí, trabajos mal pagados de nuevo, protestar, otra ves cárcel, otra ves golpes pero, en la cárcel me puse a leer, me gradué por correspondencia en sociología y antropología, empecé a enseñar a jóvenes rebeldes y tercos, a hacerlos pensar, eso fue duro, toda la educación estatal es embrutecedora, no los preparan para preguntar, ni quejarse ni nada, bueno, les enseñe entonces a pensar, y lo hice una y otra ves, digamos que varias generaciones cambiaron el rumbo establecido, rompieron el circulo del eterno retorno místico, de la palabra escrita en piedra.
-Fuiste profesor, vaya, yo tuve uno como tu, entro al salón de clases comenzando el año, había sol afuera, mucho sol, él era como tu, antiguo, canoso, medio calvo pero él era sólido, bajo y grueso, sus ojos eran calmos, llenos de pensamientos. La luz del sol se colaba por los rincones, las piernas juveniles se agitaban impacientes y encendidas. El solo nos miro, con una amplia sonrisa en sus labios delgados, el venia a enseñar el curso de religión, nos miro a todos, buscando tal ves memorizarse nuestros rostros, y pregunto con voz clara, -Ustedes, jóvenes y señoritas ya no son niños, son adultos, ósea, razonan, resuelven problemas complicados, deciden, mírenme y díganme que es lo que desean, ¿Que les enseñe religión o filosofía?
Bueno, esta de mas decir cual fue la respuesta, nos enseño filosofía, y, nos hizo pensar mas allá de lo que pensamos que se podía, claro, eran clases en secreto, cuando venia el director se hacia el loco y nos preguntaba sobre pasajes de la Biblia o alguna cojudes mas, el era así, y, todo hubiera sido perfecto si no lo descubría el director y lo botaba, eso fue todo, la mayoría después que el se fue volvió a lo de siempre, el relajo, yo como que quede enganchado a sus palabras y, ya me ves, sentado en la cola a un viaje mas allá de las estrellas.
-La pregunta es, joven padawan, ¿Cómo alguien joven y de relativa cultura como tu no se queda a subir los peldaños grasosos de la industria y el dinero?
-¿Joven que?
-Te dije alumno en terminología jedi, ¿No has visto ninguna de esas películas?
-¿Debería? Noo, me gustan las artes y demás expresiones de las épocas antiguas, me parecen fabulosas, llenas de esperanza, cubiertas de un halo luminiscente y sacro, pero las películas comerciales no sé, me parecen repulsivas, hay tanto que ver y no pienso perder mi tiempo en cosas de niños o que tengan final feliz.
-Bueno si, algunas eran simples, pero hasta lo simple merece ser visto, es parte del pasado la opera clásica y la carcajada vulgar, la refinada mujer y la prostituta escandalosa, no lo olvides. Un holandés que se arranco su oreja por el amor de una puta decía que en la mediocridad se encontraba también la belleza.
-¿La oreja, y que le paso después?
- Tiempo después se disparo en la cabeza, el pobre se demoro en morir, siempre sufrió mucho. Después su arte volvió millonarios a otras personas mientras él, cuando vivió, aguantaba hambres e incomprensiones.
-Mierda, pobre tío, yo no quiero acabar así. Deseo algo nuevo, ya estoy harto de la vida miserable y absurda que hay aca en la tierra, quiero ver cielos azules y no grises, animales sueltos corriendo por los prados, las muchachas sonriendo y paseando tranquilas por los parques y plazas, niños con futuro, los soldados aburriéndose y jugando a las cartas en las bancas, trabajar por algo que será mío, saber que el imperio no nos bombardeara algún día, que...
-Que la niña que esta a tu lado te despierte con un ardiente beso y te colme de alegrías y sonrisas, que la gente sea libre y el futuro sepa a carne y papas, ¡ja ja jaa!
Sabes una cosa Manu, te entiendo, aca en la tierra no hay futuro, somos demasiados, ya no hay agua y muchos países emigran sobre otros haciendo que haya matanzas de extranjeros y represión, el imperio a su ves se mete en países pobres y pequeños, bombardeando sus capitales con armas experimentales las cuales después venderá a otros países, Europa esta casi congelada al igual que todo el norte del mundo, esto, mi querido amigo es el final, los iceberg se desprenden y la capa de ozono es demasiada pequeña ya, aparte que las lluvias ácidas se han vuelto mortales, es mas, miro el techo preocupado por que si este domo no aguanta bien, las mortales gotas mataran cientos de lo que estamos acá.
De nuevo el anciano mira al techo, yo miro a las personas, hay muchas familias, niños, ancianos, jóvenes, la mayoría son latinos, negros, gente de color nos llaman, recuerdo cuando le rompí la nariz a unos idiotas que me llamaron así, bueno, a diferencia del viejo yo no fui a la cárcel, corrí con pies halados y sudorosos. Mierda, el racismo es una mierda, yo sé por que me voy de este gris planeta, lo sé bien.
-Mortimo dime, ¿Tu por que quieres irte?
El viejo voltea despacio su gris cabeza, cuando mira al techo es como si traspasara las vigas metálicas y pudiera ver el cielo, las estrellas, claro, primero tendría que atravesar la gruesa capa de humo que cubre los cielos, me gustaría ver estrellas, cuando viaje, las veré todas, es mas, será como si yo fuera una ellas, todos los hombres y mujeres somos en si, estrellas.
-Me voy muchacho, me voy no por que no pueda aun enfrentarme al futuro, no le tengo miedo a este planeta carcomido, no, lo amo, amo sus calles, amo mi ciudad, soy limeño, mas que limeño, chalaco, del Callao, una ciudad puerto muy hermosa, ya no existe, esta cubierta de agua, Santa Rosita no mentía cuando profetizo que las aguas cubrirían la ciudad puerto, pero la culpa es de los que creen gobernar, de los que hicieron que se deshelaran los polos y que estos hicieran subir las aguas, y… bueno, me dejo de cojudeces de viejo, por mi me quedo, pero quiero enseñar a gente nueva, a donde vamos habrá ciudades sin maestros, sin Amarus, sin Homeros que caminen con sus alumnos por los prados, ese quiero ser yo, deseo ayudar y hacer que la gente piense hasta el día que me muera y, cuando eso pase deseo ver el mundo nuevo y ser enterrando en tierra fresca, tierra que no ha visto la enfermedad ni la guerra, una tierra llena de gente joven y niños que ríen y cantan, eso quiero, y, te diré, voy a llegar a los doscientos años Manu, por Santa Rosita que si.
Conversamos y reímos, Mortimo dijo su discurso con pasión, con gracia y mucha energía, solo le faltaba ponerse de pie sobre los asientos, hablar con fuerte voz y que todos lo escuchen, fue hermoso, me sentí lleno de una extraña energía, se me dio por reír con fuerza, me caía bien Mortimo, era un buen amigo ¿ abra mas gente así?
Amanecer, sunrise in love, sunrise in mi young heart, tenia los ojos pesados pero no tenia sueño, solo hablaba sin parar con el Mortimo que, era un gran conversador, había viajado y vivido tanto este viejo desgarbado y flaco seguramente de tanto vivir, sus pies grandes de tanto caminar, sus ojos tan llenos de color y luces como los de un niño ante algo maravilloso y fresco. Le mostré mis Libros y me confió algo: -¿Sabes por que los gobiernos se preocupan tanto que todos usen las cpu de bolsillo Manu?
Por que así manejan las mentes de los que quieren pensar. –me miro con rostro serio y me hablo en voz baja, casi al oído. –Nosotros somos, y debes saberlo, un enclave, una fraternidad secreta de catecúmenos de los libros de fibra, esos que la gente nueva desprecia, tu también lo eres, y, eso es bueno. –mira a todos lados desconfiado y continua. –la gente cree que sus pequeños aparatos los hacen más cultos, pueden llevar almacenados en sus memorias de metal prácticamente una biblioteca y eso los satisface, la gente lee, si, algunos pagan para bajarse los libros, otros, los rebeldes, los anarkos de discoteca, los intelectuales y los intelectualoides, los que se creen algo y los que si valen la pena consiguen programas con los que se bajan gratis miles de miles de libros, libros raros, difíciles, grimorios, gruesos tratados de semiólogia, filosofía natural, sociología y literatura variada, pero son manejados, sin saberlo. –cuando dice esto lo dice grave y con el rostro apenado, baja la cabeza solo para levantarla con fuerza y mirarme con sus profundos ojos. –La atemporalidad que tiene la vida de los libros es única, además que en sus hojas y sus tintas hay la verdad, la que no se puede variar o arreglar, tan cierto como un evangelio, como la palabra de Dios en el cielo. –respira hondo, despacio bota el aire por su aguileña nariz. –el problema en nuestros precarios días no consiste en que se atente contra nuestros valores morales, sino contra el principio de realidad. Ósea, en cristiano para que entiendas, lo que te quiero decir es que los hijoputas de arriba, los del imperio y sus amigos han alterado los libros que la gente baja por vía virtual, ósea, hacen que leamos lo que ellos quieren y, que pensemos como ellos desean, primero gastan millones en publicidad para decirle al mundo que el libro de fibra no sirve, no esta a la moda, ya fue, causa enfermedad y alergias, da cáncer, inmediatamente sacan a la venta baratísimas computadoras de bolsillo que son celulares, video juegos, toman fotos y video, y además, pueden almacenar millones de paginas escritas, así, el papel solo sirve para limpiarse el culo y nada mas, he impusieron sus teorías y sus palabras, alteraron los textos de Los filósofos a su conveniencia y placer, nos alteraron la vida. La gente, aun la que piensa no se dio cuenta y, fue muy tarde cuando se quiso hacer algo. Siempre nos habían manejado, eso, lo hacían siempre con la televisión y el cine, con su música pero siempre había grupos que pensaban, que leían, y que eran los que se rebelaban contra el sistema, ahora, ellos mismos obedecen al laberinto mediático, han abolido la facultad humana de discernir entre lo cierto y lo falso, lo que ellos dicen y lo que es real. Solo somos monos mecánicos, sin libertad ni conocimiento condenados a morir sin haber vivido.
Aquí el se puso algo triste, solo algo, por que después volvió a ponerse vigoroso y alegre, como el muchachito que era, como un cachorro de sharpei.
-Eso que te he dicho lo digo hace años, lo he mandado por vía virtual a miles de personas, las cuales lo han reenviado a miles mas, estas palabras han querido ser eliminadas del sistema, las han pegado en las paredes, las han escrito con aerosol, mira todo lo que unas palabras y un solo hombre puede hacer, recuérdalas, tu mismo dispersa estas palabras, el mundo nuevo vera hombres nuevos.
Me dio una palmada amistosa y tosca en el hombro, sentimos el rumor de las personas y los pies, la cola se movía, -ya era hora, ¡Vamos Mortimo, un planeta nos espera con los brazos abiertos! –siento alegría por todos lados, la gente mueve sus maletas y bultos, es muy de mañana, muy temprano aun, los niños despiertan con caras chistosas, los más pequeños lloran o ríen.
-¡Muñeca despierta! –el viejo arregla sus cosas y yo aprovecho para despertar con cariño a esta bella durmiente, me mira con los ojos semicerrados, el cabello revuelto y por todos lados, pálida y hermosa, me mira y mira a todos lados confundida, luego, como si recién se diera cuenta que va a viajar y que no esta en su país sonríe, luego su boca estalla en una gran sonrisa, tan espontánea que me hace sonreír a mi también, sus ojos chinos me miran con ansiedad y ternura, es hermosa.
-¿Ronque? –me lo pregunta como en broma, riendo, su pelo verdoso con brillos dorados parece una jungla, de las que antes había, avanzamos poco a poco, la señora con sus varios hijos avanza cubierta de ropas y bolsas, sus hijos llevan otras mas, se les ve sonrientes y llenos de esperanza, como a todos nosotros.
-Le doy la mano a la muñeca y caminamos así, como un par de cándidos enamorados, como los de las películas, ella me vuelve a sonreír y sé apreta contra mí. Mortimo mientras tanto nos mira y sonríe, se hace el loco y silba alegre una canción que desconozco, la cola avanza y avanza, nos espera un viaje largo.
Ya estamos cerca, veo el trasbordador, es realmente grande y feo, como un gran barril con alas, tiene una gran capacidad por que solo sirve para llevar personas como si fueran animales, ósea, apretados y con el mínimo de comodidad. Hay cientos de transbordadores mas, la idea es poblar rápido y empezar a construir ni bien lleguemos, me gusta la idea. Cuándo nos toca por fin a nosotros Mortimo pasa pero nos detiene a mí y a (¿cómo se llama?) ella, -¿Qué paso Manu? ¡Hey Guardia déjelos pasar, son mis amigos! –el militar es mas un robot que un ser humano, lleva un casco con muchos visores y lentes de todo tipo, luces, traje blindado y un arma demasiado grande, no se le va nada de piel y habla por un traductor universal que le da a su voz un timbre jadeante y metálico.
-Oye Manu, este pata se parece a Dart Vader. –el viejo ríe y me mira, como siempre no le entiendo su chiste. –ta que este muchacho es muy aburrido, ¿Tu abuelo o tu Papa no te hizo ver películas antiguas? Por Dios, el guardia nos miraba con sus varios ojos y me impedía el ingreso, -no puede pasar, se lleno el trasbordador, usted señor siga y no proteste, demora el viaje, gracias. –Mortimo nos miro, sonrió, me dio un abrazo y le palmeo las redondas nalgas a ella que se había pegado a mí con fuerza, -Manu, nos vemos mas tarde, ya tienes un amigo esperándote en el nuevo mundo, ¡Ah, y tu niña bella, búscame a una amiga que sea menor que tu, nos vemos! –el viejo loco grito y movió los brazos como si diera un discurso, luego subió y se alejo dentro de la gran nave, era un día hermoso.
Esperamos unos minutos, nos movieron a otra compuerta, iríamos en otro navío y eso estaba bien, entre un vuelo y otro solo había media hora de demora, subimos, alguien tocaba una vieja guitarra, unas muchachas cantaban una alegre y tonta canción de amor, avanzamos, buscamos nuestro asiento y, que más decir, ni bien estuvimos sentados nos dimos un beso, luego otro, y otros mas, acomodamos las cosas como pudimos, era un navío atiborrado de personas, incomodo y tosco, pero nos daba igual, lo que nos esperaba era un paraíso.
-¡Has visto las fotos! Hay piscinas y parques verdes, el cielo es rojizo siempre, parece un eterno atardecer….
Me lo decía mientras jugaba con mis cabellos, me besaba en la oreja y las mejillas y reía, excitada de esta gran aventura de la vida nueva, sentía que la quería, en serio, eso sentía.
-La nave se alejaba de la tierra cada ves mas, era divertido todo esto, ella me hablaba y hablaba de lo que aria al llegar, yo la escuchaba y no sabia que decirle.
-¿Te has preguntado por que no hay videos de este lugar al que vamos? En serio, solo hay fotos y videos por computadora de cómo va a ser, ¿Cómo sabemos que cuando lleguemos sea un paraíso? –lógico, ella me mira asombrada y risueña, -estas loco, loquiiito, como nos van a mentir, seria una locura poner publicidad diciéndole a la gente que dejen sus cosas y venga a poblar un planeta nuevo y, que lleguen y encuentren un planeta muerto, sin oxigeno ni construcciones humanas, seria como querer matarnos, ¿Quién quisiera matarme a mi?, ¡A miiiiii!, ¿A esa familia de Haitianos de allá, a tu amigo el viejo, a esos Malayos? No, vamos, tienes un poco de nervios Manu, tu me gustas y la idea es que nos sigamos gustando más. Mire señor paranoico, somos miles los que salimos a diario, seria un imposible que viajemos a la muerte sin que nadie diga nada, naaadie es tan malito por Dios…
-Me agarra la cara y la veo, ella es la esperanza encarnada, nos besamos y vamos a uno de los baños a hacer el amor, puro amor.
Es de noche ya, el viaje es largo y ella duerme, han apagado la luz para que durmamos, se oyen ronquidos fuertes y nasales, han pasado muchas horas desde que subimos al trasbordador, afuera solo se ve el cielo negrísimo y infinito. Si, creo que lo que tengo no son nervios, es miedo, no confió en esto, nos dan pasajes gratis, comida, alojamiento y llegando casa y trabajo, buena paga, un lugar hermoso creado para que seamos felices, las fotos lo muestran, es claro pero, las fotos se arreglan con programas y los videos también, nadie que ha estado allá ha hablado sobre lo que es en realidad, todo es raro y ambiguo, no se que pensar, ella (¡Mierda olvide preguntarle su nombre otra ves!) Tiene razón, si no fuera por ella estaría realmente nervioso y dramático, quiero hacerle el amor otra ves, quiero dormir y hacerlo en cuando ella despierte.
Es temprano aun, han pasado muchas horas y según calculo ya deberíamos estar cerca, estoy nervioso, me levanto sin molestarla y voy al baño, orinar es relajante, pero me falta mas paz, camino por el larguísimo pasillo, es curioso pero esta nave es larga y llena de pisos con gente y mas gente. Es curioso, pero no parece hecha para regresar, es demasiado sencilla, muy burda. Sigo caminando, miro las ventanillas estamos a unas dos horas de llegar, es fabuloso, estamos en curva para poder establecer contacto con la superficie y se puede ver el planeta, rojizo y nebuloso, es amedrentador.
Me quedo mirando largo rato al planeta, estamos muy cerca ya, muy cerca, no puedo dormir, pienso en ella y en el planeta, no quiero perderla y ese viejo loco de Mortimo Plano debe enseñarme mas cosas, el planeta se ve inmenso y logro ver algo, una pequeña mancha moviéndose en la oscuridad, si, una nave, y atrás otra mas, luce mucho mas grande. Estoy como un niño pegado a la ventanilla de un carro, mirando la carretera, la nave más cercana al planeta se hace cada ves más pequeña y se pierde de vista, ya debe haber llegado, miro una gran nube que se forma en la superficie, es maravilloso.
Por fin me relajo, pasa media hora y la otra nave también se desaparece llegando a la superficie, otra nube rojiza se forma alrededor, esta ves lo veo con mas claridad y, siento un escalofrió alrededor de mi espalda y cuello, estamos a una hora de llegar, la nave donde va Mortimo es la que sigue pero, desde acá no se ven construcciones ni campos, decía que habían hecho una nueva atmósfera y las lluvias formaban hermosos lagos, solo se veían las nubes rojas.
La nave donde va el viejo se acerca a la superficie y desaparece entre las nubes, de repente se forma una gran nube de polvo rojo y yo salto hacia atrás, por fin comprendo. Quiero gritar y sé que no debo, todos son felices, duermen abrazados y sonrientes, nunca habían sido tan felices, sueñan con campos verdes y casas donde la guerra no llega. Camino rápido y llego donde ella, la miro largamente, quiero llorar, la abrazo, beso, acaricio sus muslos tibios lentamente, ella despierta, le digo que la amo, que ella es mi única mujer, que no habrá jamás otra en mi vida (y es tan cierto), ella ríe gozosa y me mira con los ojos llenos de ríos y lagos, de montañas y comida fresca –te amo Manu.– me lo dice de forma maravillosa, como nunca lo había escuchado -yo también a ti muñeca. Vamos a un baño cercano, riendo, dos niños picaros y lúbricos, vamos de la mano, diciéndonos cosas cursis y planeando que haremos cuando lleguemos, no se como se llama ella, ya no importa, pero la amo y solo tenemos media hora para hacer el amor, pero, se que será algo muy especial.
12:32 AM 30 noviembre 2005
La música relajante que ponen de fondo a mí me revienta, es artificial y estúpida, pasan lista, hombres armados nos ven y pasan de largo, es de noche ya, la mayoría duerme abrazados entre ellos. Los baños se llenan de parejas buscando amor o lo mas parecido a ello, las luces son tenues, de lejos cuidan que no nos robemos. Tengo hambre, la comida que nos dieron sabia bien, parecía carne plástica y verduras o sabrá dios lo que abra sido pero sabia bien.
A mi lado un viejo duerme desde que llegue, solo se despertó a comer, comió rápido, se volvió a dormir, no se como llego acá, se suponía que todos seriamos brazos jóvenes para crear una joven nación, comenzar de cero, con libertad, comer carne de verdad, trabajo seguro, sin guerras ni persecuciones: El paraíso.
Soy él ultimo de esta fila, hay muchas mas filas pero me toco esta, mis pertenencias serán enviadas en otro transporte, nos permitieron llevar pocas cosas, llevo libros, algo de música, ropa cómoda. Pasa una hora mas y no tengo sueño, me gusta ver a la gente, todas, de diferentes naciones e idiomas, una hermosa negra duerme lejos de mí, quisiera decirle al oído lo que siento al ver sus piernas moverse suavemente, su sonrisa de niña buena y los ojos bien cerrados ¿Un agradable sueño? Quien sabe, en la mañana me acercare y le diré algo, algo gracioso, ojala hable yo su idioma, hay de tantos países acá, tantos.
Toda esta gente solo busca algo ¿Qué es ese algo? Yo solo sé lo que busco, de lo que me alejo.
El viejo ronca, lleva una mochila grande e igual de vieja que él. No le he visto los ojos, se supone que no habría viejos ni familias en el viaje, solo jóvenes con sueños, pero, esto es diferente, hay ancianos y casi todos son familias, llenas de niños, mañana será un gran campo de juego, niños jugando a la pelota y gritando, niños y niñas en sus inocentes juegos, me da sueño.
Es de mañana ya, el viejo esta a mi lado haciendo ejercicio, se le ve gracioso, delgado y arrugado, traen el desayuno y como con ganas, comida industrial, con vitaminas y calorías sintéticas, sabe a plástico.
De nuevo la música insoportable, la cola de la hermosa negra de ojos tranquilos avanza y se aleja, mierda. No quería que se vaya tan rápido, esas cosas pasan, el viejo me mira y ríe.
Pasan las horas y entra mas gente, ala ves mas gente se va, los transbordadores se alejan llenos de sueños, nuestra cola avanza por fin, se detiene y otra cola se pone tras de mí, bueno, ya no soy él ultimo.
Son muchas personas, una en especial, baja estatura y encapuchada avanza penosamente, lleva muchas maletas encima, sabrá dios por que le ayudo, no es mi costumbre, se sienta a mi lado y da un resoplido largo, agudo. Abre la casaca y sale del grueso capullo una chica, bueno, es bajita, toda una mujercita de ojos grandes y achinados.
-¡Hola como estas!- trato de lucir mi mejor sonrisa –me mira risueña, es muy bonita, de facciones delicadas y armoniosas, luce cansada pero igual me devuelve la sonrisa y me muestra sus parejos dientes, es bajita, de piernas cortas y llenas, como me gustan. El torso lo tiene de mujer alta, su cabellera es corta y verde pálido, es hermosa.
-¿Qué tal, de donde eres?- me mira, en verdad se ve cansada, a su lado una señora con sus hijos se acomoda despacio, lleva al más pequeño en sus gordos brazos, sus bolsas están bajo sus pies, duermen muy rápido.
- ¡Bien, uyyy, si supieras, soy de Arequipa, una ciudad de Perú! ¡Estoy cansadíiiiisima isiiiima isiiima! El viaje fue largo largooo, y, bueno, me arden los ojos, me pesan los pies, comí esa basura industrial que llaman comida antes de venir acá y…. Que quieres que te diga- me mira con sus grandes y achinados ojos, la sonrisa plena y unas bonitas y oscuras ojeras –hablemos mañana ¿ya?, ¿Cómo te llamas?
-Manuel, mis amigos me dicen Manu, okas, duerme princesa, yo velare tu sueño (Esta buenaza) nos vemos mañana- besitos en la mejilla, un abrazo sincero, le aprieto el delgado hombro.
-Bien Manu, ¡Hasta mañana!
-¡Hasta mañana! –la veo hacerse un ovillito de carne suave y cálida, se envuelve sobre si misma y su enorme y anticuado casacon, se duerme rapidísimo.
-¡Hey tonto! Deja de mirarla como si fuera tu ultima mujer, ¡Por Dios! Por poco y babeas.
El anciano, me mira esgrimiendo una amplia sonrisa satisfecha, se burla de mí. Recién lo veo con tranquilidad, es alto y delgado, arrugadísimo, rostro tranquilo y alargado, mirada picara, marcas de cortes en la cara, pero esas marcas en su ajado rostro son como talladas en madera nudosa, por que así es él, un solo de pequeñas arrugas, pecas de sol, cierta musculatura seca, fibrosa es la palabra o filamentosa, una casaca vieja lo cubre y sus bolsas a sus pies parecen en la noche como mascotas monstruosas y fieles.
-Buenas noches amigo Manu, estamos en el aeropuerto camino al paraíso, ponte el cinturón y despeguemos, ah, reza por que esa niña y tu vallan juntos en el mismo asiento, si no; Iras conmigo todo el largo viaje –vuelve a sonreír con sus gastados dientes, me mira y ríe irónico pero ese no sé que de bonachón me hace no mandarlo a la mismísima mierda que, es donde debería estar nadando.
-Viejo, que desea, duerme todo el día solo para molestar en la noche, ¿Es un vampiro usted? Y si, ojala me toque ir con ella (bajando yo la voz, no vaya a escucharme la bella), con usted no creo que sea tan divertido.
-ja ja ja, Manu, tienes mucho que aprender, dime, galán, ¿Cómo se llama la niña?
- (Mierda, me olvide preguntarle) Mañana le pregunto, ese no es su problema viejo, a hora trate de dormir y déjeme en paz.
Me mira con sus ojillos secos, sigue sonriendo, se agacha y de una de sus gastadas mochilas saca un libro, uno muy gastado, tiene un borde quemado y las marcas brillosas que dejan el constante soboneo de los dedos.
-Te he visto leer, no llevas esos juguetes de plástico donde ahora, todos leen. –Me extiende una de sus manos larguísimas, su voz se vuelve profunda y con cierto toque de melancolía. –me llamo Mortimer Planas, mis amigos me dicen Mortimo Plano, he vivido hasta los limites de la que debe ser una vida normal, ósea, tratando de ser útil, de que otros sonrían, haciendo el amor, creando, arrancando malas hierbas de los caminos, educando a los errados y viendo la forma de no regresar a la cárcel, es un feo lugar y, esta lleno de maricas y sádicos.
-Le doy la mano (me da un fuerte apretón, su mano parece de cuero gastado)
-Hola Mortimo, que diablos, hablemos, total yo no tengo sueño y la muñequita se ha dormido.
-¿Muñequita? Ah, la niña, las arequipeñas son muy guapas, ella parece un pajarillo o un gatito, podría ser mi hija o mi nieta, también podría ver la forma de llevarla a uno de los baños y hacerle el amor, pero creo que tu ya le echaste el ojo primero, para el amor no hay edad, para el sexo menos.
-Que hacías en la cárcel, mataste, robaste (pregunto con expresión fría y mirando a otro lado, así me hago el interesante)
-No, la primera ves por protestar, tomamos una fabrica, la policía entro por fin, mataron a cinco, a Miguel le dispararon en las piernas siete veces antes de darle la de gracia en la frente, a mí solo me pegaron con sus varas hasta dejarme inconsciente, amanecí en una fría celda, la mañana era hermosa recuerdo, me dolía el cuerpo y la cabeza me daba vueltas, tantas que cuando me logre poner de pie me caí de nuevo, se sentía un fuerte olor a sangre, la mía claro esta, quería vomitar pero no me acordaba como se hacia, al día siguiente me despertaron con una masaje de agua, tu sabes, agua a presión con manguera de bombero, me dejaron morado todo el cuerpo, eso se repitió cuatro Días seguidos y sin comida, eso sí, había agua en abundancia, no me podía quejar.
Sonríe divertido y por fin manda una risotada, mira fascinado al techo, lo imito, en verdad el domo es realmente grande y plateado, una gran obra de ingeniería hecha para albergar gente humilde que desea escapar de su realidad.
-Después salí, trabajos mal pagados de nuevo, protestar, otra ves cárcel, otra ves golpes pero, en la cárcel me puse a leer, me gradué por correspondencia en sociología y antropología, empecé a enseñar a jóvenes rebeldes y tercos, a hacerlos pensar, eso fue duro, toda la educación estatal es embrutecedora, no los preparan para preguntar, ni quejarse ni nada, bueno, les enseñe entonces a pensar, y lo hice una y otra ves, digamos que varias generaciones cambiaron el rumbo establecido, rompieron el circulo del eterno retorno místico, de la palabra escrita en piedra.
-Fuiste profesor, vaya, yo tuve uno como tu, entro al salón de clases comenzando el año, había sol afuera, mucho sol, él era como tu, antiguo, canoso, medio calvo pero él era sólido, bajo y grueso, sus ojos eran calmos, llenos de pensamientos. La luz del sol se colaba por los rincones, las piernas juveniles se agitaban impacientes y encendidas. El solo nos miro, con una amplia sonrisa en sus labios delgados, el venia a enseñar el curso de religión, nos miro a todos, buscando tal ves memorizarse nuestros rostros, y pregunto con voz clara, -Ustedes, jóvenes y señoritas ya no son niños, son adultos, ósea, razonan, resuelven problemas complicados, deciden, mírenme y díganme que es lo que desean, ¿Que les enseñe religión o filosofía?
Bueno, esta de mas decir cual fue la respuesta, nos enseño filosofía, y, nos hizo pensar mas allá de lo que pensamos que se podía, claro, eran clases en secreto, cuando venia el director se hacia el loco y nos preguntaba sobre pasajes de la Biblia o alguna cojudes mas, el era así, y, todo hubiera sido perfecto si no lo descubría el director y lo botaba, eso fue todo, la mayoría después que el se fue volvió a lo de siempre, el relajo, yo como que quede enganchado a sus palabras y, ya me ves, sentado en la cola a un viaje mas allá de las estrellas.
-La pregunta es, joven padawan, ¿Cómo alguien joven y de relativa cultura como tu no se queda a subir los peldaños grasosos de la industria y el dinero?
-¿Joven que?
-Te dije alumno en terminología jedi, ¿No has visto ninguna de esas películas?
-¿Debería? Noo, me gustan las artes y demás expresiones de las épocas antiguas, me parecen fabulosas, llenas de esperanza, cubiertas de un halo luminiscente y sacro, pero las películas comerciales no sé, me parecen repulsivas, hay tanto que ver y no pienso perder mi tiempo en cosas de niños o que tengan final feliz.
-Bueno si, algunas eran simples, pero hasta lo simple merece ser visto, es parte del pasado la opera clásica y la carcajada vulgar, la refinada mujer y la prostituta escandalosa, no lo olvides. Un holandés que se arranco su oreja por el amor de una puta decía que en la mediocridad se encontraba también la belleza.
-¿La oreja, y que le paso después?
- Tiempo después se disparo en la cabeza, el pobre se demoro en morir, siempre sufrió mucho. Después su arte volvió millonarios a otras personas mientras él, cuando vivió, aguantaba hambres e incomprensiones.
-Mierda, pobre tío, yo no quiero acabar así. Deseo algo nuevo, ya estoy harto de la vida miserable y absurda que hay aca en la tierra, quiero ver cielos azules y no grises, animales sueltos corriendo por los prados, las muchachas sonriendo y paseando tranquilas por los parques y plazas, niños con futuro, los soldados aburriéndose y jugando a las cartas en las bancas, trabajar por algo que será mío, saber que el imperio no nos bombardeara algún día, que...
-Que la niña que esta a tu lado te despierte con un ardiente beso y te colme de alegrías y sonrisas, que la gente sea libre y el futuro sepa a carne y papas, ¡ja ja jaa!
Sabes una cosa Manu, te entiendo, aca en la tierra no hay futuro, somos demasiados, ya no hay agua y muchos países emigran sobre otros haciendo que haya matanzas de extranjeros y represión, el imperio a su ves se mete en países pobres y pequeños, bombardeando sus capitales con armas experimentales las cuales después venderá a otros países, Europa esta casi congelada al igual que todo el norte del mundo, esto, mi querido amigo es el final, los iceberg se desprenden y la capa de ozono es demasiada pequeña ya, aparte que las lluvias ácidas se han vuelto mortales, es mas, miro el techo preocupado por que si este domo no aguanta bien, las mortales gotas mataran cientos de lo que estamos acá.
De nuevo el anciano mira al techo, yo miro a las personas, hay muchas familias, niños, ancianos, jóvenes, la mayoría son latinos, negros, gente de color nos llaman, recuerdo cuando le rompí la nariz a unos idiotas que me llamaron así, bueno, a diferencia del viejo yo no fui a la cárcel, corrí con pies halados y sudorosos. Mierda, el racismo es una mierda, yo sé por que me voy de este gris planeta, lo sé bien.
-Mortimo dime, ¿Tu por que quieres irte?
El viejo voltea despacio su gris cabeza, cuando mira al techo es como si traspasara las vigas metálicas y pudiera ver el cielo, las estrellas, claro, primero tendría que atravesar la gruesa capa de humo que cubre los cielos, me gustaría ver estrellas, cuando viaje, las veré todas, es mas, será como si yo fuera una ellas, todos los hombres y mujeres somos en si, estrellas.
-Me voy muchacho, me voy no por que no pueda aun enfrentarme al futuro, no le tengo miedo a este planeta carcomido, no, lo amo, amo sus calles, amo mi ciudad, soy limeño, mas que limeño, chalaco, del Callao, una ciudad puerto muy hermosa, ya no existe, esta cubierta de agua, Santa Rosita no mentía cuando profetizo que las aguas cubrirían la ciudad puerto, pero la culpa es de los que creen gobernar, de los que hicieron que se deshelaran los polos y que estos hicieran subir las aguas, y… bueno, me dejo de cojudeces de viejo, por mi me quedo, pero quiero enseñar a gente nueva, a donde vamos habrá ciudades sin maestros, sin Amarus, sin Homeros que caminen con sus alumnos por los prados, ese quiero ser yo, deseo ayudar y hacer que la gente piense hasta el día que me muera y, cuando eso pase deseo ver el mundo nuevo y ser enterrando en tierra fresca, tierra que no ha visto la enfermedad ni la guerra, una tierra llena de gente joven y niños que ríen y cantan, eso quiero, y, te diré, voy a llegar a los doscientos años Manu, por Santa Rosita que si.
Conversamos y reímos, Mortimo dijo su discurso con pasión, con gracia y mucha energía, solo le faltaba ponerse de pie sobre los asientos, hablar con fuerte voz y que todos lo escuchen, fue hermoso, me sentí lleno de una extraña energía, se me dio por reír con fuerza, me caía bien Mortimo, era un buen amigo ¿ abra mas gente así?
Amanecer, sunrise in love, sunrise in mi young heart, tenia los ojos pesados pero no tenia sueño, solo hablaba sin parar con el Mortimo que, era un gran conversador, había viajado y vivido tanto este viejo desgarbado y flaco seguramente de tanto vivir, sus pies grandes de tanto caminar, sus ojos tan llenos de color y luces como los de un niño ante algo maravilloso y fresco. Le mostré mis Libros y me confió algo: -¿Sabes por que los gobiernos se preocupan tanto que todos usen las cpu de bolsillo Manu?
Por que así manejan las mentes de los que quieren pensar. –me miro con rostro serio y me hablo en voz baja, casi al oído. –Nosotros somos, y debes saberlo, un enclave, una fraternidad secreta de catecúmenos de los libros de fibra, esos que la gente nueva desprecia, tu también lo eres, y, eso es bueno. –mira a todos lados desconfiado y continua. –la gente cree que sus pequeños aparatos los hacen más cultos, pueden llevar almacenados en sus memorias de metal prácticamente una biblioteca y eso los satisface, la gente lee, si, algunos pagan para bajarse los libros, otros, los rebeldes, los anarkos de discoteca, los intelectuales y los intelectualoides, los que se creen algo y los que si valen la pena consiguen programas con los que se bajan gratis miles de miles de libros, libros raros, difíciles, grimorios, gruesos tratados de semiólogia, filosofía natural, sociología y literatura variada, pero son manejados, sin saberlo. –cuando dice esto lo dice grave y con el rostro apenado, baja la cabeza solo para levantarla con fuerza y mirarme con sus profundos ojos. –La atemporalidad que tiene la vida de los libros es única, además que en sus hojas y sus tintas hay la verdad, la que no se puede variar o arreglar, tan cierto como un evangelio, como la palabra de Dios en el cielo. –respira hondo, despacio bota el aire por su aguileña nariz. –el problema en nuestros precarios días no consiste en que se atente contra nuestros valores morales, sino contra el principio de realidad. Ósea, en cristiano para que entiendas, lo que te quiero decir es que los hijoputas de arriba, los del imperio y sus amigos han alterado los libros que la gente baja por vía virtual, ósea, hacen que leamos lo que ellos quieren y, que pensemos como ellos desean, primero gastan millones en publicidad para decirle al mundo que el libro de fibra no sirve, no esta a la moda, ya fue, causa enfermedad y alergias, da cáncer, inmediatamente sacan a la venta baratísimas computadoras de bolsillo que son celulares, video juegos, toman fotos y video, y además, pueden almacenar millones de paginas escritas, así, el papel solo sirve para limpiarse el culo y nada mas, he impusieron sus teorías y sus palabras, alteraron los textos de Los filósofos a su conveniencia y placer, nos alteraron la vida. La gente, aun la que piensa no se dio cuenta y, fue muy tarde cuando se quiso hacer algo. Siempre nos habían manejado, eso, lo hacían siempre con la televisión y el cine, con su música pero siempre había grupos que pensaban, que leían, y que eran los que se rebelaban contra el sistema, ahora, ellos mismos obedecen al laberinto mediático, han abolido la facultad humana de discernir entre lo cierto y lo falso, lo que ellos dicen y lo que es real. Solo somos monos mecánicos, sin libertad ni conocimiento condenados a morir sin haber vivido.
Aquí el se puso algo triste, solo algo, por que después volvió a ponerse vigoroso y alegre, como el muchachito que era, como un cachorro de sharpei.
-Eso que te he dicho lo digo hace años, lo he mandado por vía virtual a miles de personas, las cuales lo han reenviado a miles mas, estas palabras han querido ser eliminadas del sistema, las han pegado en las paredes, las han escrito con aerosol, mira todo lo que unas palabras y un solo hombre puede hacer, recuérdalas, tu mismo dispersa estas palabras, el mundo nuevo vera hombres nuevos.
Me dio una palmada amistosa y tosca en el hombro, sentimos el rumor de las personas y los pies, la cola se movía, -ya era hora, ¡Vamos Mortimo, un planeta nos espera con los brazos abiertos! –siento alegría por todos lados, la gente mueve sus maletas y bultos, es muy de mañana, muy temprano aun, los niños despiertan con caras chistosas, los más pequeños lloran o ríen.
-¡Muñeca despierta! –el viejo arregla sus cosas y yo aprovecho para despertar con cariño a esta bella durmiente, me mira con los ojos semicerrados, el cabello revuelto y por todos lados, pálida y hermosa, me mira y mira a todos lados confundida, luego, como si recién se diera cuenta que va a viajar y que no esta en su país sonríe, luego su boca estalla en una gran sonrisa, tan espontánea que me hace sonreír a mi también, sus ojos chinos me miran con ansiedad y ternura, es hermosa.
-¿Ronque? –me lo pregunta como en broma, riendo, su pelo verdoso con brillos dorados parece una jungla, de las que antes había, avanzamos poco a poco, la señora con sus varios hijos avanza cubierta de ropas y bolsas, sus hijos llevan otras mas, se les ve sonrientes y llenos de esperanza, como a todos nosotros.
-Le doy la mano a la muñeca y caminamos así, como un par de cándidos enamorados, como los de las películas, ella me vuelve a sonreír y sé apreta contra mí. Mortimo mientras tanto nos mira y sonríe, se hace el loco y silba alegre una canción que desconozco, la cola avanza y avanza, nos espera un viaje largo.
Ya estamos cerca, veo el trasbordador, es realmente grande y feo, como un gran barril con alas, tiene una gran capacidad por que solo sirve para llevar personas como si fueran animales, ósea, apretados y con el mínimo de comodidad. Hay cientos de transbordadores mas, la idea es poblar rápido y empezar a construir ni bien lleguemos, me gusta la idea. Cuándo nos toca por fin a nosotros Mortimo pasa pero nos detiene a mí y a (¿cómo se llama?) ella, -¿Qué paso Manu? ¡Hey Guardia déjelos pasar, son mis amigos! –el militar es mas un robot que un ser humano, lleva un casco con muchos visores y lentes de todo tipo, luces, traje blindado y un arma demasiado grande, no se le va nada de piel y habla por un traductor universal que le da a su voz un timbre jadeante y metálico.
-Oye Manu, este pata se parece a Dart Vader. –el viejo ríe y me mira, como siempre no le entiendo su chiste. –ta que este muchacho es muy aburrido, ¿Tu abuelo o tu Papa no te hizo ver películas antiguas? Por Dios, el guardia nos miraba con sus varios ojos y me impedía el ingreso, -no puede pasar, se lleno el trasbordador, usted señor siga y no proteste, demora el viaje, gracias. –Mortimo nos miro, sonrió, me dio un abrazo y le palmeo las redondas nalgas a ella que se había pegado a mí con fuerza, -Manu, nos vemos mas tarde, ya tienes un amigo esperándote en el nuevo mundo, ¡Ah, y tu niña bella, búscame a una amiga que sea menor que tu, nos vemos! –el viejo loco grito y movió los brazos como si diera un discurso, luego subió y se alejo dentro de la gran nave, era un día hermoso.
Esperamos unos minutos, nos movieron a otra compuerta, iríamos en otro navío y eso estaba bien, entre un vuelo y otro solo había media hora de demora, subimos, alguien tocaba una vieja guitarra, unas muchachas cantaban una alegre y tonta canción de amor, avanzamos, buscamos nuestro asiento y, que más decir, ni bien estuvimos sentados nos dimos un beso, luego otro, y otros mas, acomodamos las cosas como pudimos, era un navío atiborrado de personas, incomodo y tosco, pero nos daba igual, lo que nos esperaba era un paraíso.
-¡Has visto las fotos! Hay piscinas y parques verdes, el cielo es rojizo siempre, parece un eterno atardecer….
Me lo decía mientras jugaba con mis cabellos, me besaba en la oreja y las mejillas y reía, excitada de esta gran aventura de la vida nueva, sentía que la quería, en serio, eso sentía.
-La nave se alejaba de la tierra cada ves mas, era divertido todo esto, ella me hablaba y hablaba de lo que aria al llegar, yo la escuchaba y no sabia que decirle.
-¿Te has preguntado por que no hay videos de este lugar al que vamos? En serio, solo hay fotos y videos por computadora de cómo va a ser, ¿Cómo sabemos que cuando lleguemos sea un paraíso? –lógico, ella me mira asombrada y risueña, -estas loco, loquiiito, como nos van a mentir, seria una locura poner publicidad diciéndole a la gente que dejen sus cosas y venga a poblar un planeta nuevo y, que lleguen y encuentren un planeta muerto, sin oxigeno ni construcciones humanas, seria como querer matarnos, ¿Quién quisiera matarme a mi?, ¡A miiiiii!, ¿A esa familia de Haitianos de allá, a tu amigo el viejo, a esos Malayos? No, vamos, tienes un poco de nervios Manu, tu me gustas y la idea es que nos sigamos gustando más. Mire señor paranoico, somos miles los que salimos a diario, seria un imposible que viajemos a la muerte sin que nadie diga nada, naaadie es tan malito por Dios…
-Me agarra la cara y la veo, ella es la esperanza encarnada, nos besamos y vamos a uno de los baños a hacer el amor, puro amor.
Es de noche ya, el viaje es largo y ella duerme, han apagado la luz para que durmamos, se oyen ronquidos fuertes y nasales, han pasado muchas horas desde que subimos al trasbordador, afuera solo se ve el cielo negrísimo y infinito. Si, creo que lo que tengo no son nervios, es miedo, no confió en esto, nos dan pasajes gratis, comida, alojamiento y llegando casa y trabajo, buena paga, un lugar hermoso creado para que seamos felices, las fotos lo muestran, es claro pero, las fotos se arreglan con programas y los videos también, nadie que ha estado allá ha hablado sobre lo que es en realidad, todo es raro y ambiguo, no se que pensar, ella (¡Mierda olvide preguntarle su nombre otra ves!) Tiene razón, si no fuera por ella estaría realmente nervioso y dramático, quiero hacerle el amor otra ves, quiero dormir y hacerlo en cuando ella despierte.
Es temprano aun, han pasado muchas horas y según calculo ya deberíamos estar cerca, estoy nervioso, me levanto sin molestarla y voy al baño, orinar es relajante, pero me falta mas paz, camino por el larguísimo pasillo, es curioso pero esta nave es larga y llena de pisos con gente y mas gente. Es curioso, pero no parece hecha para regresar, es demasiado sencilla, muy burda. Sigo caminando, miro las ventanillas estamos a unas dos horas de llegar, es fabuloso, estamos en curva para poder establecer contacto con la superficie y se puede ver el planeta, rojizo y nebuloso, es amedrentador.
Me quedo mirando largo rato al planeta, estamos muy cerca ya, muy cerca, no puedo dormir, pienso en ella y en el planeta, no quiero perderla y ese viejo loco de Mortimo Plano debe enseñarme mas cosas, el planeta se ve inmenso y logro ver algo, una pequeña mancha moviéndose en la oscuridad, si, una nave, y atrás otra mas, luce mucho mas grande. Estoy como un niño pegado a la ventanilla de un carro, mirando la carretera, la nave más cercana al planeta se hace cada ves más pequeña y se pierde de vista, ya debe haber llegado, miro una gran nube que se forma en la superficie, es maravilloso.
Por fin me relajo, pasa media hora y la otra nave también se desaparece llegando a la superficie, otra nube rojiza se forma alrededor, esta ves lo veo con mas claridad y, siento un escalofrió alrededor de mi espalda y cuello, estamos a una hora de llegar, la nave donde va Mortimo es la que sigue pero, desde acá no se ven construcciones ni campos, decía que habían hecho una nueva atmósfera y las lluvias formaban hermosos lagos, solo se veían las nubes rojas.
La nave donde va el viejo se acerca a la superficie y desaparece entre las nubes, de repente se forma una gran nube de polvo rojo y yo salto hacia atrás, por fin comprendo. Quiero gritar y sé que no debo, todos son felices, duermen abrazados y sonrientes, nunca habían sido tan felices, sueñan con campos verdes y casas donde la guerra no llega. Camino rápido y llego donde ella, la miro largamente, quiero llorar, la abrazo, beso, acaricio sus muslos tibios lentamente, ella despierta, le digo que la amo, que ella es mi única mujer, que no habrá jamás otra en mi vida (y es tan cierto), ella ríe gozosa y me mira con los ojos llenos de ríos y lagos, de montañas y comida fresca –te amo Manu.– me lo dice de forma maravillosa, como nunca lo había escuchado -yo también a ti muñeca. Vamos a un baño cercano, riendo, dos niños picaros y lúbricos, vamos de la mano, diciéndonos cosas cursis y planeando que haremos cuando lleguemos, no se como se llama ella, ya no importa, pero la amo y solo tenemos media hora para hacer el amor, pero, se que será algo muy especial.
12:32 AM 30 noviembre 2005
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