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He aquí una sencilla demostración de por qué Star Wars puede resultar una patraña:
1. Chewbacca, ¿qué carajos es Chewbacca?
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Porque Chewbacca es una especie de Big Foot con nariz de osito de peluche y peinado a lo Susy Dias. Cuando Han pone el Halcón a la velocidad de la luz, seguro que Chewie siente ganas de sacar la cabeza por la ventanilla, como uno de esos tontos perritos de compañía.
Su presencia ha aportado a la saga uno de los pocos misterios que aún no se ha desentrañado: si las ranas croan y las ovejas balan, ¿qué cojones hace Chewbacca? ¿Qué diantre significan esos gritos de mono subnormal a todas horas, sin venir a cuento? Le preguntas la hora y Chewie se pone a gritar como un energúmeno, enseñando sus dientes de caniche.
Para mí que Han es un poco faitoso y un poquito maricón, se pasea por la galaxia con un perrito de dos metros, lo lleva tan limpito y coqueto con su bandolera, como esas viejas que portan un chihuahua en el bolso.
En cualquier caso se hace evidente que George Lucas pasó por alto la primera ley de oro de ciencia ficción: en el futuro no hay pelo. De ninguna manera. Puedes crear cuantas criaturas extrañas se te ocurran, pero no les pongas pelo, por Dios bendito.
2. Los Ewoks, madre mía de mi vida
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3. La gloriosa Guardia Imperial
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Un simple recuento de los disparos efectuados en la saga, nos permitirá comprobar que la Guardia Imperial ha sido concienzudamente entrenada para no acertarle a nada. Ellos disparan, disparan, y no le dan ni al arco iris. El láser impacta contra árboles, torretas, puertas..., pero jamás contra un ewok, ni contra el lornaza (jamas devieron crearlo) de Jar-Jar Bin, al que podían dejar sin orejas con un poco de suerte.
Observando a este ejército, parece que alguien ha desmontado una nevera y los ha ido equipando a todos con los restos. Un trozo de aquí, otro de allá... si hasta dan ganas de pegarles un imán! Yo, de pequeño, me pasé años pensando que se trataba de robots, hasta que comprendí que la imbecilidad profunda no es característica exclusiva de los droides. Por mucho que C3PO se empeñe en demostrar lo contrario.
4. El salto de la rana
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Ocho siglos de vida, casi un milenio de sabiduría, la Fuerza, los poderes mentales, y resulta que aún no ha aprendido a hablar. Escuchando la estructura de sus frases, esas piruetas mentales de la lógica y el pensamiento, llegamos a una rápida conclusión: Yoda no es extraterrestre. Yoda es un imbecil.
5. Casco Oscuro, ese hombre
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Efectivamente, se trata de Darth Vader, de la Asociación de Amigos de la Capa, el ser mas poderoso del universo y el unico en la pelicula que no supo a tiempo que luck y leya son sus hijos (gilazo...) , el tío más anacrónico de toda la Galaxia.
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