GALLETAS DE BARRO...(cronica de Guillermo Giacosa para Perú21)
Cuando en 1962 viajé a África, visité sitios donde la mayoría de la población adulta era ciega. Era patético ver a los niños, que adquirirían la ceguera tan pronto avanzaran en la adolescencia, estar a la cabeza de una cola de sus familiares que, tomados de un palo que el niño guiaba, se dirigían a buscar agua o recoger frutos si tenían la suerte de hallarlos. http://www.uruloki.org/hellboy.html#nazis Esa imagen, dolorosa e inolvidable, fue acompañada siempre en mi memoria por la de los niños ’geófagos’. A ellos no los vi, vi sí sus fotos y, desde entonces, cada vez que hablaba en público sobre la situación del mundo, comenzaba preguntando: ¿Saben ustedes qué es la geofagia? Algunos acertaban, otros descubrían: geofagia es comer tierra. ¿Mala educación, capricho? De ningún modo. HAMBRE, así con mayúsculas. La geofagia era un desesperado esfuerzo por calmar el dolor que esta produce. Creí, uno no deja nunca de ser tonto y un poco naif, que esto ya no ocurría con la frecuencia de aquellos tiempos. Sabía de hambrunas pasajeras en el Sahel, pero suponía que las misiones de ayuda de la ONU estaban aliviando esos dramas. Quizá hayan hecho algo pero, ahora, la geofagia ha renacido en una de las islas de nuestro continente. Curiosamente, la primera en independizarse de la colonización europea: Haití. La crisis que está viviendo ese país es tan dramática que la gente ingiere GALLETAS DE BARRO (llamadas ’pica’). Su composición es "barro seco amarillo" que proviene de la meseta central del país para aquellos que pueden permitírselo. No es gratis. En los atestados suburbios de Ciudad del Sol, la gente usa una mezcla de barro, sal y grasa vegetal como comida normal, y eso es todo lo que se pueden permitir. Un periodista de AP, en Puerto Príncipe, lo probó. Dijo que tenía "una consistencia suave, pero la mezcla se deshacía fuera de la boca tan pronto se tocaba con la lengua. Después, y durante horas, persistió un desagradable sabor a tierra". Mucho peor es cómo afecta a la salud humana: "Una dieta de galletas de barro causa desnutrición severa, dolor intestinal y otros efectos dañinos por toxinas potencialmente mortales y parásitos. no es gratis. Los haitianos tienen que comprarla, y los precios de la "arcilla comestible" no paran de subir, casi $1.5 el pasado año. Ahora cuesta alrededor de $5 hacer 100 galletas (unos 5 céntimos cada una), lo que es más barato que la comida, pero muchos haitianos ni siquiera pueden permitirse eso". Es útil saber que en Haití, por voluntad de EE.UU., se reemplazó a un presidente elegido por el 92% de la población. Hoy, el orden es resguardado por una fuerza militar de las Naciones Unidas cuyo comportamiento es más que reprobable. El 80% de su población es pobre, las dos terceras partes están desocupadas y los que trabajan apenas si ganan dos dólares diarios. Según el FMI, el 55% de los haitianos recibe 44 céntimos de dólar al día. Sus últimas protestas portando platos vacíos fueron respondidas por los Cascos Azules con disparos que mataron, al menos, a cinco personas. ¿Algo que agregar? Sí, pronto la hambruna se extenderá a otro países. |
Y como para no ir tan lejos, comenta un usuario del peridico el tiempo:
“Bendavid: Porqué irse tan lejos???? o es que no saben que en ciudad bolivar las madres le dan a sus hijos aguapanela con papel periodico picado? soy docente y he visto a los niños desmallarse al momento de levantarse del pupitre y pretender salir al recreo. hagamos una marcha en contra de esto. será que los colombianos si salimos a marchar por la vida de los niños???? actualmente 20.000 niños mueren en colombia al año por enfermedades como diarrrea y desnutrición. eso es mucho que el numero de asesinatos que cometen las farc y los paras juntos. marchemos por los niños. el plan patriota vale 1 millon 300.000 dolares al dia. unas pocas migajas de eso calmarìan el hambre de muchos colombianos.”
La bestia, es los estados unidos, ellos y los paises que creen que el dinero los salvara del dia final, el dia final sera cuando la comida ya sea totalmente exigua, cuando el agua solo sea para sobrevivir, no lavarse ni lavar nada, solo beber, cuando las guerras solo sean para apropiarse de recursos, de comida, cuando veamos a nuestros hijos de morir de hambre en nuestros brazos, cuando no mas leche mane de los senos, ni lagrimas salgan ante la terrible sed. ¿Que esperamos?, deseamos realmente que esto pase, por que no sales a protestar, tu, si tu, estudiante, madre de familia, obrero, ¿les gusta que les paguen menos del basico, que los amenazen con botarlos por quejarse, que nunca alcance para nada, trabajar 12 o 14 horas y jamas salir de pobres, eso les gusta? y, que pasa mientras, nada, quedense en sus salones, en sus casas, no apoyen, no ayuden en las huelgas ni manifestaciones, malditos sean. Mientras los demas tratan de hacer algo, ustedes solo pueden quejarse lastimeramente, hecharle la culpa al gobierno, al destino, a la vida, es, por ustedes que todo esta como esta, por personas que solo saben decir hay y nada mas....
Doscientos millones de personas dependen de la ayuda humanitaria para superar el hambre
Éste es el titular de la noticia publicada en el diario El Mundo. Un número que empieza por 2 y tiene 8 ceros seguidos es la cuantificación de las personas de 39 países que se morirían de hambre si no fuese por la ayuda internacional según el informe anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), presentado en Roma.
Mientras muchos de nosotr@s hipotecaríamos lo que fuese por conseguir la pastillita mágica que nos permitiera hartarnos de churros, chorizo y huevos fritos sin aumentar de peso, hay 800 millones de personas en el mundo que se van a la cama todas las noches con hambre, y hay más de 800 millones que tienen sobrepeso o padecen obesidad. Además el hambre, que mata directa o indirectamente a nueve veces más personas cada día de las que murieron en las Torres Gemelas de Nueva York, es la manifestación más extrema posible de la pobreza, del fracaso humano. Reducir la cifra de gente hambrienta en el mundo a la mitad ha sido identificado como una prioridad dentro de los Objetivos Milenio de Naciones Unidas. Aparte de organizaciones pertenecientes a la ONU hay 1.200 ONG comprometidas con este esfuerzo.
La hipocresía de los grandes países capitalistas al hablar de “libre mercado” |
- Estados Unidos gasta 4.000 millones de dólares al año en subsidios para sus productores agrícolas. Lo que esto significa, en la práctica. es que, por ejemplo, los productores de algodón en Senegal van a la bancarrota. Los estadounidenses inundan el mercado y expulsan a los senegaleses de él. Lo que es casi peor, inundan los propios países productores de algodón o maíz o azúcar- con materia prima barata, lo que hace que los agricultores locales no puedan ni siquiera competir con los productos importados. La imagen del obeso ciudadano de Iowa, estado agrícola por excelencia, contrastada con la del esquelético etiope, retrata a la perfección esta gran injusticia global.
- En Kenia, entidades con el Banco Mundial o el FMI obligaron a privatizar los silos públicos donde los agricultores locales almacenaban los cereales para dejarlos en manos de multinacionales. En la práctica esto los ha llevado a la ruina, ya que son estas multinacionales las que deciden el precio de compra de los cereales a los agricultores locales y el momento y precio de venta de los mismos al resto de la población con una estrategia orientada a maximizar el beneficio económico.
- Los europeos son igual de culpables. Hacen exactamente lo mismo con otros productos; una de las razones por las cuales algunos africanos, huyendo del hambre, se suben a pateras en Marruecos y (si tienen suerte) llegan a las costas españolas, generando problemas que proceden, al menos en parte, de la desleal competencia de la que son cómplices España y el resto de la Unión Europea.
CONCLUSIONES FINALES:
- Las reglas de la economía mundial actual, incapaz de ofrecer a tod@s oportunidades, y una sociedad que coloca la eficiencia económica por encima de la compasión está perpetuando esta situación.
- Desde sus privilegiadas posiciones, los países ricos inundan con sus productos agrícolas subvencionados a los países del llamado Tercer Mundo, que siguen viviendo básicamente de la agricultura, los saturan, los bloquean, les hacen imposible competir en el mercado mundial y ni siquiera les dejan margen para poder vender sus productos en su propia tierra. La supuesta globalización no es tal.
- El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) establecen un juego con reglas desiguales. A los países en desarrollo se les obliga a abrir sus fronteras, a desarmarse de aranceles y cualquier otra medida proteccionista pero la Unión Europea y EE UU hacen lo contrario y usan las subvenciones agrícolas para poner en el mercado productos, como el trigo y el azúcar, a precios por debajo de su coste. A eso en mi tierra se le llama competencia desleal.
- Las multinacionales alimentarias fuerzan continuamente a la baja el precio de materias como el cacao y el café -sus precios en origen, lo que se paga a los que cultivan la tierra, han caído a la mitad en los últimos años-. Así la situación, los campesinos del Sur sencillamente se mueren de hambre. Estas reglas injustas de comercio constituyen una de las claves con más ramificaciones de por qué hay hambre. Los agricultores y ganaderos del Tercer Mundo no ganan para salir adelante; son vulnerables a episodios de sequía o violencia.
- El hambre no es un problema de malas cosechas o de falta de tierra. Es un problema con origen humano. Obedece a malas decisiones de determinadas personas, especialmente de las clases gobernantes. Cuanto más responsable, honesta y preparada sea la gente en el poder y cuanto más generosa la gente en los países cuyos problemas de supervivencia elemental están resueltos, menos hambre habrá en el mundo. El problema es que todo esto, como demuestra la historia de la especie, es mucho pedir.
- ACABAR CON EL HAMBRE ES UNA SIMPLE DECISIÓN POLÍTICA: LUCHAR CONTRA LA EXTREMA RIQUEZA QUE PROVOCA LA EXTREMA POBREZA.
1 comentario
Diego -
No es el caso justificar el intervencionismo externo; sin embargo no tiene sentido hablar del hambre y los "violentos cascos azules" sin mencionar las mafias/pandillas/gangas armadas que diezman sus instituciones desde hace muchos años, engendradas desde tiempos de la dictadura (efectivamente apoyada por USA en lo económico), y que se mezclan con la población, que como siempre, es la que sufre las consecuencias del combate.