Götz Mano de Hierro Berlichingen...(gracias a historia con historia)
Götz von Berlichingen fue un caballero imperial que vivió a principios del siglo XVI y que se le conocía con el sobrenombre de “Mano de hierro”. Lo curioso es que este apodo no se lo ganó porque fuera un caballero de implacables y rudos métodos (que también lo era), sino que era porque en su brazo derecho llevaba una prótesis. Esta era una mano ortopédica de hierro completamente funcional con la que Berlinchingen podía empuñar su espada, librar batallas, manejar las riendas de su caballo e incluso escribir.
Retrato de Berlinchingen firmado por su puño(de hierro) y letra
Götz von Berlichingen fue una especie de caballero mercenario de los que a menudo estaban tanto a un lado como al otro de la ley. Para hacernos una idea de como era este personaje, baste decir que en una ocasión, cuando estaba asediado por sus enemigos y estos le pidieron que se rindiera, Berlinchingen les contestó: “Er kann mich im Arsche lecken”. Traducido libremente, algo así como “Bésame el culo”. Esta frase acabó convirtiéndose en una especie de lema en contiendas posteriores.
Armadura original de Berlinchingen.
En 1504, cuando tenía 42 años, un cañonazo arrancó la mano derecha de Berlichingen y tras una penosa recuperación de varios meses volvió a escena con un mecanismo de hierro en su brazo.
Prótesis original.
Era una especie de guantelete de hierro con engranajes interiores que llevaba sujeto al codo y que además de tener alguna movilidad propia, podía fijar los dedos en ciertas posiciones, por ejemplo como para coger una espada.
La mano cogiendo las riendas.
Una lanza
Escribiendo
Tan práctica le resultó la mano al caballero, que poco antes de morir (con 80 años y en su cama) dijo de ella:
” Me ha prestado más servicios en lucha, que nunca lo hiciera la de carne”
La mano (recuerdo que estamos en 1504 por lo que es un verdadero portento de técnica) es la primera prótesis funcional de la historia y aún hoy en día sigue sorprendiendo por su funcionalidad.
Esquemas de su mecanismo.
Por desgracia se ignora absolutamente todo de su origen y del genio que la diseñó. Se tardará más de cuatro siglos en volver a ver algo semejante y no será hasta principios del siglo XX cuando el doctor Sauerbruch desarrolló una prótesis similar y además con un diseño basado en el mecanismo de la mano de Berlichingen.
La mano junto a un “complemento” intercambiable.
Más en:
http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6tz_von_Berlichingen
http://coilhouse.net/2008/03/12/the-iron-hand-of-gotz-von-berlichingen/
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