Rafael Inocente --novelista, biólogo, y piloto de caminos escabrosos-- me envía esta reflexión sobre el volkswagen (“el auto del pueblo”), el maestro Héctor Wu y nuestro querido burdégano, Aldo Mariátegui. Están servidos:
Hace unos días conversaba con el maestro Héctor Wu en su taller del Callao respecto a la vigencia del legendario VW escarabajo. Ahora que se deprime el consumo en el primer mundo y el libremercado y los teelecés financian huaycos de automóviles de factura china y japonesa y siniestrados vehículos norteamericanos, muchos se preguntarán ¿qué hace un preparador de automóviles de carreras dedicando su tiempo a humildes escarabajos? Me responde el maestro Wu que el escarabajo pervivirá todavía mucho tiempo, pues fue fabricado con otro espíritu. Un espíritu radicalmente
Miguel Ángel Chávez y Rafael Innocente a 4818 msnm, Ticlio. diferente del alma plastificada que anima
los automóviles actuales. Héctor Wu es tal vez uno de los mejores preparadores de escarabajos de carrera y tubulares y un experto conocedor de la mecánica aircooled. Pero además Héctor es un hombre fino, un agudo observador y mordaz crítico de la realidad de un país brutalmente desigual e injusto. Conversar con Héctor es aprender las bases teóricas de la mecánica automotriz, es derribar mitos condicionados por la ignorancia y el billete, mientras miramos cómo va amarrando un boxer de 2100 cc y 180 burros de potencia. Tito Wu, su hijo y heredero en el oficio, afina un bárbaro tubular de 2500 cc y el maestro Teodoro trabaja un motor “estándarcito nomás” poniéndole “su veneno”. Todo al mismo tiempo. Cuando uno contempla la manera en que Héctor Wu examina un motor, acude a la mente la imagen de un médico-cirujano escalpelo en mano operando sobre los órganos del sistema digestivo de un ser viviente. Por eso, no creo equivocarme si afirmo que de las conversaciones con Héctor me han quedado en claro que son tres las fortalezas del VW escarabajo:
— Economía: que el escarabajo es un auto económico por su rendimiento en km/gl es un mito frente a los autos modernos inyectados que fácilmente superan los 60 km/gl. Sin embargo, el costo de los repuestos y accesorios (incluso los de marcas reconocidas), la mano de obra y el mantenimiento general del escarabajo frente al de un automóvil moderno, resulta de lejos mucho más económico. Inclusive un rendimiento promedio de un motor estándar de 1300 cc. bordea los 45-50 km/gl y dicho rendimiento para uso personal es más que suficiente para un vehículo antiguo.
— Fortaleza: el torque (la fuerza en kg/m2 que proporciona el motor incluso a bajas rpm) del motor del escarabajo es asombrosamente elevado para un auto antiguo. Esto compensa la baja compresión y el exiguo caballaje del VW escarabajo. Según palabras del propio Héctor Wu, un escarabajo preparado supera cómodamente en torque a cualquier modelo del año también preparado para carreras. Por lo demás, la tracción posterior y la configuración del sistema de transmisión hacen del escarabajo un pequeño todoterreno en trocha y una veloz máquina en autopista (velocidad crucero de 90 km/h), no en vano fue diseñado para alcanzar esa velocidad crucero en las rápidas autobahn germanas de aquellos años.
— Relación peso/potencia: como bien saben quienes asisten a los autocross, un VW preparado (como los de Palma, Ricci, Noriega, Palomino) fácilmente roza o supera los 200 HP. Un Subaru Impreza WRX sobrepasa los 300 HP. Pero en el autocross el VW escarabajo saca ventaja, pues éste pesa menos de 1000 kg y aquél puede llegar a las dos toneladas o tal vez más.
Otros atributos del escarabajo, como el pequeño tamaño, el bajo régimen de rotación, la posición del motor, las ruedas altas, la sencillez de su funcionamiento y el sistema de enfriamiento aircooled que permite refrigerar el motor mediante aire (adiós radiador) hacen de este vehículo un diminuto off-road con el cual podemos recorrer la escabrosa geografía de nuestra patria sin realizar gastos onerosos, que las sierras del Perú no son patrimonio de las off-road de cuarenta mil dólares.
El spirit con el que fue diseñado el VW escarabajo, independientemente de su ejecución a mano alzada por Adolfo Hitler, fue el de ser útil al pueblo y permitir a la clase trabajadora disponer de un vehículo fuerte, veloz y económico.
¿Cumplió con el objetivo encargado por Adolfo Hitler, el genial Ferdinand Porsche? No en vano han transcurrido casi ochenta años desde que el primer VW escarabajo salió de la Volkswagenwerk en Wolfsburg y todavía hoy sigue rodando por el mundo. Pese a que ya no hay fábricas que lo produzcan en serie, cada día son más los clubes de aficionados, desde Nepal hasta Argentina, que rescatan esta maravilla de la ingeniería humana para su propio servicio y divertimento.
¿Cumplió con el objetivo encargado por Adolfo Hitler, el genial Ferdinand Porsche? No en vano han transcurrido casi ochenta años desde que el primer VW escarabajo salió de la Volkswagenwerk en Wolfsburg y todavía hoy sigue rodando por el mundo. Pese a que ya no hay fábricas que lo produzcan en serie, cada día son más los clubes de aficionados, desde Nepal hasta Argentina, que rescatan esta maravilla de la ingeniería humana para su propio servicio y divertimento.
Pero, a estas alturas se preguntarán, ¿qué tiene que ver un tal Aldo con el maestro Héctor Wu? Seguramente muy poco. Aunque no me sorprende nada que pueda venir de Aldo Mariátegui, no he podido dejar de sonreír largamente al leer una afirmación tendenciosa acerca del VW escarabajo.
El artículo se titula ¿Qué es ser "facho"?. Mariátegui cita primero al otro payaso imbécil de la burguesía, Jaime Bayly: “complementaré —dice Mariátegui— ese genial aserto universitario de Jaime Bayly de que "para ser rojo hay que ser bruto" con el añadido "e ignorante”.
No me estancaré en la retahíla de estupideces y verdades a medias que con prosa inculta esgrime el jumento para intentar definir al fascismo. No vale la pena. Lo que me ha dejado pasmado es la alusión al VW escarabajo y la forma en que Mariátegui pretende incriminarlo al asociarlo con la génesis del fascismo alemán. Cito, con perdón, al asno:
“Es proteccionista (el fascismo) y busca la autarquía, producir adentro todo lo que se necesita y sin reparar en los costos que esto genere: aborrece el libre comercio. Es paternalista en cuanto a leyes laborales (rigidez laboral, beneficios indiscriminados... Hasta se creó adrede el VW para la "clase trabajadora", como diría Gastón) y siempre se apoya en sindicatos adictos.”
El artículo se titula ¿Qué es ser "facho"?. Mariátegui cita primero al otro payaso imbécil de la burguesía, Jaime Bayly: “complementaré —dice Mariátegui— ese genial aserto universitario de Jaime Bayly de que "para ser rojo hay que ser bruto" con el añadido "e ignorante”.
No me estancaré en la retahíla de estupideces y verdades a medias que con prosa inculta esgrime el jumento para intentar definir al fascismo. No vale la pena. Lo que me ha dejado pasmado es la alusión al VW escarabajo y la forma en que Mariátegui pretende incriminarlo al asociarlo con la génesis del fascismo alemán. Cito, con perdón, al asno:
“Es proteccionista (el fascismo) y busca la autarquía, producir adentro todo lo que se necesita y sin reparar en los costos que esto genere: aborrece el libre comercio. Es paternalista en cuanto a leyes laborales (rigidez laboral, beneficios indiscriminados... Hasta se creó adrede el VW para la "clase trabajadora", como diría Gastón) y siempre se apoya en sindicatos adictos.”
Hace un tiempo leí en un blog español autodenominado de izquierda algo así como que el VW escarabajo descansaba sobre las miles de osamentas de judíos (¿y los gitanos?¿y los marxistas?) obligados a trabajar esclavizados en las fábricas de VW reconvertidas en factorías de armamentos durante la Segunda Guerra Mundial. Gente de izquierda también arguye que el genio de Porsche se rindió al autoritarismo de Hitler y aceptó fabricar un automóvil que garantizase las aspiraciones políticas del Fuhrer, concediendo al pueblo un vehículo utilitario y económico.
¿Y? ¿Es culpable el VW escarabajo?
¿Y el sueño americano, el modelo T de Ford? ¿Sobre qué descansa digo yo? ¿Saben lo que es el fordismo?¿ ¿O ya olvidamos que durante un largo período de su historia la Ford no reconocía a ningún sindicato de trabajadores en las negociaciones colectivas? ¿Y saben cuál fue el papel de la Ford durante la guerra? Ford aborrecía cualquier organización que representase a los trabajadores y se esforzó por destruirlas. ¿Y el llamado toyotismo del just in time y la paz laboral?¿Es acaso el toyotismo la solución a la saturación de los mercados, a la crisis de Occidente?¿Y los automóviles descartables fabricados en las maquiladoras y factorías chinas que pagan 1 dólar diario a los obreros, eso si les pagan? ¿Y los costosos autos europeos de alta gama destinados solamente a las élites enriquecidas con el trabajo de los pobres del mundo? Cualquiera que haya leído sabe que las diferentes formas de administrar la producción son inevitablemente acompañadas de un marco más complejo de relaciones económicas, políticas y sociales, si es que queremos que el análisis de la producción arroje luces sobre la naturaleza de cada momento social, de cada etapa económica y de cada periodo histórico. ¿No sabe esto Aldo Mariátegui? Claro que lo sabe: pero aprovecha su pequeña tribuna para engatusar analfabetos.
¿Y? ¿Es culpable el VW escarabajo?
¿Y el sueño americano, el modelo T de Ford? ¿Sobre qué descansa digo yo? ¿Saben lo que es el fordismo?¿ ¿O ya olvidamos que durante un largo período de su historia la Ford no reconocía a ningún sindicato de trabajadores en las negociaciones colectivas? ¿Y saben cuál fue el papel de la Ford durante la guerra? Ford aborrecía cualquier organización que representase a los trabajadores y se esforzó por destruirlas. ¿Y el llamado toyotismo del just in time y la paz laboral?¿Es acaso el toyotismo la solución a la saturación de los mercados, a la crisis de Occidente?¿Y los automóviles descartables fabricados en las maquiladoras y factorías chinas que pagan 1 dólar diario a los obreros, eso si les pagan? ¿Y los costosos autos europeos de alta gama destinados solamente a las élites enriquecidas con el trabajo de los pobres del mundo? Cualquiera que haya leído sabe que las diferentes formas de administrar la producción son inevitablemente acompañadas de un marco más complejo de relaciones económicas, políticas y sociales, si es que queremos que el análisis de la producción arroje luces sobre la naturaleza de cada momento social, de cada etapa económica y de cada periodo histórico. ¿No sabe esto Aldo Mariátegui? Claro que lo sabe: pero aprovecha su pequeña tribuna para engatusar analfabetos.
Aldo Mariátegui no lucirá camisa negra ni se cuadrará con el saludo fascista (pero si es el fiel peón de Alan García Pérez, ese asesino cristianizado al neoliberalismo), mas en su inconsciente odia todo lo que le recuerde la estirpe indígena de su abuelo José Carlos Mariátegui Lachira y todo lo que huela a pueblo, incluso un humilde VW escarabajo.
Que me perdone el maestro Héctor Wu, por aludir al sobornable Aldo Mariátegui. Pero es que luego de conversar con alguien como Wu, leer una mariategada como que lo embronca a uno. Por el contrario, Héctor es una caja de agradables sorpresas. Pocos saben que en su juventud fue el bajo (pero además el orfebre de las violas y amplificadores) de la mítica banda de rock nacional Los Incas Modernos, una de las primeras agrupaciones nacionales que desde el saque, desde el mismo nombre de la banda, se adelantó a su época. Los Incas Modernos se gestaron en el Callao y en 1963 sacaron un primer LP espectacular en donde fusionaron rock con ritmos folclóricos (escuchar la excelente versión de Carnavalito o Umahuaqueña de Los Incas) con un atrevimiento inusitado para la época, cuando todo eran covers y rock anglosajón o norteamericano, lo que demuestra que ya por aquellos lejanos años existía en los jóvenes de extracción popular esa apuesta por reflejar en su música el mestizaje y la riqueza cultural del país. Esta nota iba a tratar sobre todo de la fusión pionera que hicieron Los Incas modernos de los ritmos andinos, afros y rocanroleros. Fusión pionera como la que también forjó El Polen y siguen haciendo ahora Del Pueblo del Barrio, La Sarita y Alborada, quienes han integrado el runa simi y las melodías y danzas prehispánicas con instrumentos propios del rock, algo que de seguro también le apesta al jumento que funge de periodista. Quedará para una próxima ocasión. ¿Algún día escucharemos versiones rock de canciones inmortales como Oración del labriego, El Plebeyo o El espejo de mi vida? Qué lejana parece ahora la palabra de Vallejo cuando dijo “todo arte o voz genial viene del pueblo/y va hacia él/de frente o transmitido/por incesantes briznas…”, ahora que la globoidiotización coloniza los cerebros de una juventud súbdita, alienada y con progeria. Comprendo por qué el maestro Wu tiene opiniones tan audaces e irónicas respecto al mundillo de los fierros en el Perú post-Fujimori y por qué permanece en pie su apuesta romántica por el VW escarabajo: Héctor Wu además de mecánico es artista.
Rafael Innocente
PD: Pronto entrevista con Héctor Wu, bajista de Los Incas Modernos en http://www.onlysixties.com/, de Arturo Vigil.
Arriba en la foto: Miguel Ángel Chávez y Rafael Innocente --con sus respectivos volkswagens-- a 4818 msnm, Ticlio.
Que me perdone el maestro Héctor Wu, por aludir al sobornable Aldo Mariátegui. Pero es que luego de conversar con alguien como Wu, leer una mariategada como que lo embronca a uno. Por el contrario, Héctor es una caja de agradables sorpresas. Pocos saben que en su juventud fue el bajo (pero además el orfebre de las violas y amplificadores) de la mítica banda de rock nacional Los Incas Modernos, una de las primeras agrupaciones nacionales que desde el saque, desde el mismo nombre de la banda, se adelantó a su época. Los Incas Modernos se gestaron en el Callao y en 1963 sacaron un primer LP espectacular en donde fusionaron rock con ritmos folclóricos (escuchar la excelente versión de Carnavalito o Umahuaqueña de Los Incas) con un atrevimiento inusitado para la época, cuando todo eran covers y rock anglosajón o norteamericano, lo que demuestra que ya por aquellos lejanos años existía en los jóvenes de extracción popular esa apuesta por reflejar en su música el mestizaje y la riqueza cultural del país. Esta nota iba a tratar sobre todo de la fusión pionera que hicieron Los Incas modernos de los ritmos andinos, afros y rocanroleros. Fusión pionera como la que también forjó El Polen y siguen haciendo ahora Del Pueblo del Barrio, La Sarita y Alborada, quienes han integrado el runa simi y las melodías y danzas prehispánicas con instrumentos propios del rock, algo que de seguro también le apesta al jumento que funge de periodista. Quedará para una próxima ocasión. ¿Algún día escucharemos versiones rock de canciones inmortales como Oración del labriego, El Plebeyo o El espejo de mi vida? Qué lejana parece ahora la palabra de Vallejo cuando dijo “todo arte o voz genial viene del pueblo/y va hacia él/de frente o transmitido/por incesantes briznas…”, ahora que la globoidiotización coloniza los cerebros de una juventud súbdita, alienada y con progeria. Comprendo por qué el maestro Wu tiene opiniones tan audaces e irónicas respecto al mundillo de los fierros en el Perú post-Fujimori y por qué permanece en pie su apuesta romántica por el VW escarabajo: Héctor Wu además de mecánico es artista.
Rafael Innocente
PD: Pronto entrevista con Héctor Wu, bajista de Los Incas Modernos en http://www.onlysixties.com/, de Arturo Vigil.
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