Critica del escritor español Vicente Luis Mora a un cuento de su servidor, el Supay...

Estimado Luis,

 

disculpa por el retraso en leer y comentarte tu relato, aquel que os encargué que hicieseis durante el taller de Lima.

 

La idea de tu cuento es buena, y está bien desarrollada. Recuerda a ciertas distopías narrativas escritas en el siglo XX.

 

Quizá pudieses corregir algunas cosas relativas a estilo y puntuación. El primer párrafo puede redactarse mejor, y el segundo es algo confuso. La primera fase del relato no se entiende bien, debería decir "cuando era más joven, sabía cómo era el mundo"; el "y" que colocas en medio parece indicar que la que sigue no es la oración central, sino una subordinada.

 

Para mejorar la puntuación y el estilo, lo mejor es leer mucho. Te recomiendo a narradores del XIX y XX para aprender bien cómo construir las frases y cómo puntuar. Es un arte muy importante para llegar a ser un buen escritor.

 

Pero te invito a que lo hagas y a que sigas haciéndolo, porque tienes buenas ideas. Sólo tienes que trabajar la forma de exponerlas.

 

Un cordial saludo,

Vicente Luis Mora 
http://vicenteluismora.blogspot.com

CUENTO DEL SUPAY PARA EL TALLER DE VICENTE LUIS MORA:

E l descubrimiento  en el año 2001 de un eficaz sistema para viajar por el tiempo tuvo una seria de importantes repercusiones, aunque en nada tan notorias como en el campo de la televisión, si, nunca antes se vio nada igual, nunca… 

Hace muchos años, cuando era mas joven, cuando creía saber como era el mundo, saber como amanecia y como nos cubria de rojos ocres y naranjas los ocasos.

Un mal dia, salio en la tele la noticia, habían creado la maquina del tiempo, la prensa, los debates largos e inútiles, las entrevistas, las proyecciones idealistas, los sueños locos y los amigos del trabajo bebiendo y riendo, con un telón de fondo definido, la maldita maquina.

Que mas daba quien la tuviera, daba igual, no la utilizaríamos, y, en el caso de que los cambios que se hicieran en el pasado afectaran el presente, pues, ninguno de nosotros podría hacer nada para evitarlo. Yo era realista, y quería hablar del futbol, de mujeres, de mis problemas pero, todos hablaban de la dichosa maquina.

Ese dia, la televisión y los periódicos comenzar a decir que se haría un viaje, y que ese viaje cambiaria el mundo, seria un viaje para salvar el planeta de la contaminación, una aventura por la humanidad  y la paz, y, un día soleado, los tiemponautas, partieron.

¿Qué paso?, me desperte normal, todo parecia igual de aburrido y metodico en mi vida. Fui  la cochera a sacar mi auto y en su lugar encontré una bonita bicicleta, una con mi nombre y todo pintado con una letra muy parecida a la mía. ¡Mierda! me puse a vociferar con fuerza, y maldije, tire cosas al piso,  corrí con la bicicleta a la comisaria a presentar mi denuncia, en las calles la gran mayoría usaba bicis, no había  trafico, ni smog se veían las nubes blancas y el, cielo muy azul, cuando llegue a la comisaria me di cuenta que antes, jamás, había subido  a un bicicleta, pero ahora la manejaba como si  manejara de toda la vida. En la comisaria me miraron fijamente, sorprendisímos, y, me hicieron un examen de alcohol y drogas, muchas preguntas donde un psicólogo y finalmente  me echaron.

Camine cabizbajo y triste, con la bicicleta al lado, y masculle despacio las palabras que me dijo el comisario: Usted esta loco?, usted Con auto propio, ja!, - y se rieron todos, con fuerza- Hace mucho que solo los dirigentes usan autos, ellos y el ejercito de ocupación, valla a su casa y no beba demasiado hombre, y tenga cuidado con el toque de queda, ayer fusilaron a unos muchachos que pintaban lemas por la libertad en las paredes, los señores están nerviosos ahora que es fin de mes, disparan primero y preguntan después recuérdelo.

Mientras me alejaba me miraban con pena y comentaban entre ellos como la invasión había alterado a las personas, aumentaban los suicidios, los borrachos, los locos.

Me di cuenta que la maquina del tiempo había funcionado, pero había sido utilizada, como toda creación de la ciencia, para algo útil a algún gobierno. La ciudad estaba muy empobrecida, las calles patrulladas por soldados muy armados, mal encarados, matonescos, molestando a las muchachas, empujando a los señores, escupiendo en el piso, comiendo gratis. Edificios derruidos por los bombardeos, marcas en las paredes de balas de gran calibre, tanques, polvo, humo, basura amontonada, colas largas en diferentes lugares. Entre a un café, pregunte que había pasado, un hombre de camisa limpia pero muy raída me puso al tanto. Habían ido al pasado, pero para eliminar a intelectuales y hombres de acción que en algún momento lucharon por cambiar el mundo, habían retrocedido para llevar la bomba atómica al comienzo de la guerra  y apoderarse del mundo entero de un plumazo, habían comprado  o usurpado lo bienes de las demás naciones antes que se descubrieran sus beneficios, habían especulado con todo lo negociable, habían invadido todo lo invadible, habían cambiado el futuro.

Me senté en una banca a ver el cielo azul y los miles de ciclistas, la gran ciudad muerta sin gasolina, las ciudades con las bibliotecas quemadas  y los museos saqueados, Una ciudad triste, ensangrentada (pero sin smog ni polución), un mundo perfecto sin guerras (por que ya todas habían sido ganadas) un maravilloso futuro sin protestas ni diferencias ideológicas (si, con las universidades cerradas y los librepensadores perseguidos) el futuro, el presente, la maquina del tiempo lo había logrado, solo era cuestión de acostumbrarse, total, pese a todo, al menos no había problemas con la capa de ozono…