El angelito de la foto se llama Vasili Mikhailovich Blokhin y tiene el terrible y truculento honor de ser el verdugo más eficiente de la historia, al menos en lo que se refiere a cantidad de personas ejecutadas por su mano . Sus ejecuciones se pueden contar por decenas de miles y su (triste)mejor marca está establecida en 7.000 personas en 28 noches.
Aunque las primeras muestras de sus habilidades las comenzó a dar durante las Purgas Stalinistas, no sería hasta la invasión soviética de Polonia en 1940 donde este carnicero comenzaría a dar lo mejor de sí mismo.
Al amparo de la Orden Nº00485, emitida por la temida NKVD (Comisariado del pueblo para asuntos internos) y que daba luz verde a la ejecución de oficiales polacos, Vasili montó su carnicería particular en un campo de prisioneros de guerra.
Orden Nº00485 firmada por Stalin, Voroshilov, Molotov y Mikoyan. Esta orden fue el desencadenante de la Masacre de Katyn
Primero se hacía pasar a los prisioneros uno por uno a una habitación pintada de rojo y que la conocían como la habitación stalinista. Allí se realizaba una identificación superficial del prisionero y seguidamente se le hacía pasar a una habitación contigua. Esta habitación tenía las paredes acolchadas y el suelo inclinado hacia un sumidero para su mejor limpieza.
Soldados polacos conducidos al campo de concentración.
Allí esperaba Vasili, vestido con un delantal de cuero de los que usan los carniceros y unas guantes de piel que le cubrían hasta los hombros para proteger su uniforme de salpicaduras de sangre. Sin apenas preámbulos, colocaba al prisionero contra la pared y le descerrajaba un único disparo en la cabeza. (NOTA: Tenía un maletín con diversas pistolas, todas Alemanas de la marca Walther . Decía que las soviéticas no aguantaban el ritmo y que las germanas eran más fiables y resistentes.)
Después el cadáver era retirado y pasaba el siguiente. Con este sistema la intención de Vasili era conseguir unos 300 ejecutados por noche (en unas 10 horas de “trabajo”) pero no consiguió más que una media de 250 por noche, es decir, una espeluznante media de un muerto cada dos minutos aproximadamente.
Cada noche eran necesarios dos camiones para transportar los cuerpos y se tenían que cavar más de veinte trincheras en un bosque cercano para enterrarlos. Escalofriante.
Stalin le concedió la Orden de la bandera roja por “…su habilidad y organización en el cumplimiento de las tareas especiales encomendadas. (sic)” A la muerte de Stalin y a pesar de su baja con honores por sus “irreprochables servicios (sic)“, a Vasili se le fue olvidando y arrinconando al igual que se fue haciendo con el oscuro periodo de Stalin. Murió solo, alcohólico y por motivos no muy claros.
Monumento a los caídos en la Masacre de Katyn
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