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SUPAY-666

El pisco es peruano, de Perú, el pisco tiene origen, historia y sabor, salud!!! (Madchelle, ¿¿Me traes pisco por mi cumple, pisco de la ciudad de Pisco?? 5 de febrero, cumple del supay y el 7 dia del pisco sour, a celebrar con el unico pisco, con el mejor, con el peruano, !!Salud por eso!!

 

 

Punto de Vista, análisis comparativo de ambas bebidas y reconocimiento final

 
DESDE CHILE… El Mercurio 30/10

 Patricio Tapia (Periodista Chileno)*

El otro pisco



Independiente de que compartamos un mismo nombre, pisco, los destilados de
vino de Chile y Perú no son iguales. Aquí algunas diferencias.

Admitámoslo de una vez. El pisco sour peruano es mejor que el chileno.
Punto. Ellos lo inventaron, sólo ellos logran esa voluptuosa y a la vez
refrescante mezcla de acidez y cremosidad. Un vaso lleno de espuma, blanca,
ácida, turgente. Te tomas uno y quieres otro. El nuestro es jugo de limón
con pisco. Y azúcar flor, claro. No mucho más.

Pero para hacer un gran pisco sour se necesita pisco. Y allí nos vamos
derecho a las patas de los caballos porque, ya lo sabrán ustedes, los
nacionalismos del tipo "el mío es mejor que el tuyo" abundan por todos
lados. Y, como chilenos, lo obvio es que creamos que el nuestro es mejor.

La verdad es que, aunque lleven el mismo nombre, son muy diferentes. Y
desde muchos ángulos, aunque las bases son las mismas: vino destilado de
uvas. Se fermentan uvas y luego ese vino se calienta en un alambique para
evaporar el alcohol y luego condensarlo. Y ya tenemos el espíritu. Veamos.

La primera gran diferencia son las uvas. Aunque faltan pruebas fehacientes
que emparienten las variedades de ambos países, hay cepas que al parecer
son comunes como la Italia o lo que sería nuestra moscatel de Alejandría o
el torontel que se llama igual en Perú y en Chile. Sin embargo, la
quebranta -que es la base de los más tradicionales piscos peruanos- en
nuestro país no parece existir o la mollar que es tinta o la albilla que es
blanca. Cada productor tiene su teoría, pero lo cierto es que la idea base,
la de los "piscos varietales" está fuertemente asentada en Perú y es así
que los puros llevan siempre el nombre de la variedad con la que se
hicieron. Un pisco "puro", por ejemplo, de italia.

También existe la idea de hacer mezclas. En Chile es habitual que se
mezclen cepas, pero en Perú se trata de un estilo específico: el pisco
acholado, que generalmente usa uvas aromáticas como la moscatel, la italia
o el torontel con cepas de más cuerpo como la quebranta. Otra diferencia es
el uso de madera. En Perú sienten que cualquier elemento externo a las uvas
distorsiona la expresión de la cepa. Esto se traduce con claridad en que
los piscos peruanos jamás son criados en barricas, las que aportarían
aromas tostados. Una vez que el vino se destila, se guarda en vasijas de
acero, de plástico o en las tradicionales "botijas" de greda para luego
embotellarse. En Chile sí se usan barricas, por lo general de roble
americano, y sobre todo cuando se trata de piscos premium, asunto que está
muy de moda por estos días entre los pisqueros locales. Por la misma razón,
porque el pisco está hecho de vino y se tiende a respetar que la cosecha es
importante en la calidad de las uvas, los piscos peruanos anuncian el año
de cosecha en sus etiquetas, algo que en Chile no sucede.

Y el agua. Para rebajar los grados de alcohol que se generan luego de la
destilación, en Chile se agrega agua convenientemente tratada. Los
peruanos, en cambio, sienten que eso es una aberración porque -otra vez-
distorsiona el carácter del destilado, así es que sólo seleccionan la
porción que se ajusta o puede ajustarse a los grados que tiene su pisco.

Pero aparte de estos detalles, lo que diferencia a ambas industrias
pisqueras es la forma en la que se plantan en el mercado. En Chile, la idea
de la cooperativa ha reunido a muchos productores de uvas bajo el paraguas
de pocas marcas. De hecho, en la asociación de pisqueros nacionales hay
unos diez miembros. En Perú, el cooperativismo no forma parte de su lógica,
así es que disputan el mercado cientos de pequeños productores -la mayoría
artesanales-, cada uno con su filosofía, con sus etiquetas. Esto le da una
mayor riqueza a la oferta. El pisco peruano, son muchos, cientos de piscos
a la vez.

Y eso se traduce en diversidad. Mientras los pisqueros nacionales, las
grandes cooperativas, se ufanan de su tecnología y de su estandarización,
la misma que entrega una calidad constante, el pisco peruano, más
artesanal, más atomizado, con el foco en la cepa, en el origen, es rico en
diversidad sin el tema de la consistencia como bandera. Saquen ustedes sus
propias conclusiones. Y mientras lo hacen, lo que sí les puedo decir es que
los peruanos consideran al pisco hecho con uva quebranta, la austera,
severa, tensa quebranta como la mejor para el pisco sour.

 

http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={6c87f499-88d1-4e8d-99e8-daebfb196b8b}

 http://es.wikipedia.org/wiki/Pisco_del_Per%C3%BA Revisen este enlace la wipiedia sobre la verdad del pisco que es peruano y de la gran mentira de chile y su aguardiente de uva con agua (¡Que asco, ponerle agua a algo tan fino como un pisco, estan locos!)


Jul 20 2009

Anthony Bourdain: “El pisco sour chileno no vale la pena”

Escrito por Wilfredo Angulo a las 10:42 am en la categoría Bebidas, Chefs

El reconocido chef Anthony Bourdain, del programa “Sin Reservas” de TravelChannel, afirmó que el pisco sour chileno “no vale la pena” e indicó que cuando estuvo en el Perú probó pisco sours mucho mejores que el que preparan los mapochos.
 

Anthony Bourdain:

Anthony Bourdain: "El pisco sour chileno no vale la pena"

Así lo señaló en el último episodio de su programa que se emitió el pasado lunes 13 de julio en Estados Unidos, el cual grabó en un periplo que hizo a Chile en marzo pasado, cuando recorrió Santiago y Puerto Varas.
  
En el restaurante “La playa” de Valparaíso, Bourdain probó el pisco sour y dijo esto: “Me imagino que, después de beberlo, en épocas pasadas, los marinos terminaban en algún callejón, muertos y vestidos de mujer”.
 
Luego remató: “Para la próxima, pediré una cerveza”, una amenaza que cumplió en Puerto Varas, donde prefirió un vino blanco cuando le ofrecieron pisco sour.
 
Su compañero en aquel recorrido, el productor chileno Jorge López Sotomayor, agrega más detalles: “A mí me dijo que el pisco sour lo encontró aburrido y que no valía la pena. Lo que pasa es que Tony justo venía de Perú, donde probó un montón de pisco sours, y los encontró todos buenos, mucho mejores que el que probó esa noche. Es lamentable, pero es así: en Chile el pisco sour no lo saben hacer”.
 
Las opiniones de Bourdain generaron algunas ásperas reacciones en el país del sur. Enrique Rivera, presidente del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile, consideró que la reciente visita a ese país del famoso chef es un arma de doble filo “porque es un farandulero que generaliza la calidad de la comida de un país yendo apenas a un par de lugares”.
 
En tanto, el diario mapocho ‘Las Últimas Noticias’ afirmó que lo dicho por el chef norteamericano “constituye una dolorosa herida de puñal al orgullo patrio”.

Pisco Puertoon 09 Feb 2010 at 3:41 pm

 

He probado el pisco chileno (capel)y la verdad mas sabe a alcohol con esencias aromaticas y un porcentaje alto de agua. No es como el PISCO QUEBRANTA que ni bien abres una botella se siente el aroma a uva Pisco puro señores. Salud vecinos pero con el verdadero Pisco que es Peruano.

Ciudad de Pisco, fundada en 1,640

  • bibion 06 Mar 2010 at 8:11 pm

     

    Ja ja ja, vi el especial y fue superdivertido, despues de tomar el pisco sours chileno dijo que la próxima vez mejor tomaba cerveza, ¡increible!, sentí verguenza ajena XD

  • Objetivoon 18 Mar 2010 at 3:36 pm

     

    Soy chileno y amante del buen comer y beber, nada que decir el pisco sour del Peru es mejor por donde se mire y tome.
    Salud con un buen pisco sour peruano y que viva Chile y el Peru, mierda….
    Salud.

  • johnny nuñez melgaron 22 Apr 2010 at 10:43 pm

     

    tambien hay que reconocer es que aca en tacna se toma uno de los mejores piscos de todo el peru, en sus tres variedades y si no me creen vean, que en los ultimos 4 años cuantas medallas y galardones se han ganado en concursos de piscos en nuestro pais y veran que los campeones de campeones son tacneños. gracias.

  • Xioon 03 Aug 2010 at 1:06 am

     

    “La lección peruana”

  • Daniel Greve (periodista chileno).

  • Saturday, May 23, 2009 at 4:10pm

    Aún no puedo sacarme de la cabeza el episodio. Debe haber pasado hace unos dos años, en Holanda, durante una actividad oficial que buscaba promocionar Chile como imagen país. Delante de unos doscientos especialistas en vinos y destilados, líderes de opinión en sus respectivos países, Chile hacía debut con un par de emblemas culinarios. Lo habían hecho con geométrico éxito Portugal y México. Era nuestro turno.
    Pero en lugar de mostrar a Chile desde el orgullo, desde nuestros sabores ancestrales, desde nuestra materia prima mejor conservada, el debut fue el de quien llega con pocos presupuestos, con la torpeza de hacer más encuentros a bajo costo, en lugar de hacer menos pero con mejor desarrollo y más impacto. En el fondo, con más ínfulas que verdades. EL PISCO SOUR DE BIENVENIDA ERA ESPANTOSO Y PARA NUESTRA DESGRACIA MAS SUBRAYADA ESTABA EL EXPERTO PERUANO EN VINOS Y PISCOS Johny SCHULLER. ESTABAMOS CON PATRICIO TAPIA Y SE NOS CAIA LA CARA DE VERGUENZA. PERO HABIA QUE TOMARSELO CON HUMOR. PATO MIRO A JOHNNY Y LE DIJO: CON UNA MEZCLA DE RISA Y RESIGNACION: “UNA MIERDA VERDAD??”. “UNA MIERDA”, CONTESTO JOHNNY, SIGUIENDO EL JUEGO. Y ASI ERA…El buffet, no simple sino que simplón, y sin preparaciones típicas, también estaba alineado. El tomate chileno se presentó en una caprese. Pedí una explicación, al no ver chancho en piedra, o pebre,
    o ensalada chilena. Y la respuesta fue: “es que eso es muy rasca”.

    Bajo esa lógica, que es sin duda la convicción más fuerte, propagada y a la vez dañina, Chile tiene muy pocas posibilidades de llegar con la verdad de su cocina al mundo. Ahora me encuentro en Perú, luego de hacer un trip culinario junto con el Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile, y pude constatar -como queda claro y escrito en la calidad con la que se representa afuera- que el eje de la cocina limeña, que hemos degustado intensamente, son sus raíces. Y el orgullo con el que se muestran. Los restaurantes más modernos, mejor montados, que miran hacia una cocina evolutiva y que se emparentan sin ningún signo de debilidad frente a los mejores restaurantes de Europa, todos, sin excepción, aprovechan la materia prima que les entregan las dos enormes y nutridas despensas que Perú tiene, por mar y tierra. Y en ningún momento existe una pretensión de querer afrancesar o españolizar su cocina. Todos, los modernos y los tradicionales, los
    de autor y los que interpretan una zona específica del Perú, sin excepción alguna, aprovechan su potente pasado histórico culinario, en muchos casos de miles de años, y lo potencian con una elegancia y convicción asombrosos.

    Y ahí está una de las claves. Creer. Alguien dijo una vez que no hay que ver para creer. Hay que creer para ver. Y la cocina peruana, tanto por lo que yo recordaba de Cusco y Arequipa, como por lo que pude ver en Lima e Ica, posee una convicción blindada y una vista kilométrica. Los peruanos, aparte de cocinar con una sazón con la que nacen, que está en su genética, en su ADN, lo hacen con convicción. En su cocina no hay pretensiones falsas, ni sofisticaciones estériles. En Perú se cocina con el corazón, más que con las manos. Hay un amor infinito por el pasado, por el origen, por la materia prima, por la tierra, por el mar. Existe una ideología que no acepta sucedáneos, un orgullo que es alérgico a la falta de identidad. Y si en el vino existe denominación de origen y se lucha por el terroir, pues la cocina peruana nace desde la médula misma de esa autenticidad.

    Sólo ayer estuvimos recorriendo varias bodegas de pisco. Bodegas que aún conservan los lagares de la conquista, que mantienen viejos secretos de destilación, que exhiben con exquisito orgullo que el tiempo sí ha pasado, y que lo ha hecho a su favor. En los comedores del Tres Generaciones, con la señora Juanita, me comí uno de los platos de mi vida. Ensalada de pallares verdes. Así. Simple, sin laberintos ni sabores que están de más. Como cuando fui a comer al Can Fabes, el restaurante de tres estrellas Michelin de Santi Santamaría, considerado entre los 20 mejores del mundo, y pude probar su simple y exquisita crema de guisantes. En su momento lo dije: la gracia de Santi es justamente esa. Llevarnos al Nirvana con una simple crema, algo que por cierto es muchísimo más difícil que hacerlo con un sofisticado plato que lleva trufas y foie gras, que es casi una carrera ganada desde un inicio. Aquí no. Con una simple selección de porotos
    sancochados, los mejores al alcance, con algo de ají amarillo, vinagre local, cebolla morada, limón verde y sal, estaba frente a uno de los bocados más sublimes del universo. Así de simple. Y así de glorioso.

    Chile debe sacar de aquí una gran lección. No de técnicas, ni de recetas o fórmulas. Debe volver a creer. Debe recuperar el orgullo por la cocina antigua, la de verdad, la que le da a nuestro país un nombre. Chile no es una caprese. Chile no es un risotto. Chile no es un caramel custard. Si bien todas esos ejemplos deben existir, para que la oferta sea nutrida, amplia y digna, tienen que cohabitar también, y con igual o más fuerza, ejemplos de lo que verdaderamente somos. Por suerte siguen habiendo ejemplos en Santiago, y muchos de los cocineros jóvenes están interesados en productos endémicos, y hacen esfuerzos por recuperarlos y realzarlos, pero falta mucho, sobre todo por parte de las instituciones que nos representan afuera, para que pase de ser un tímido susurro -del que a veces nos avergonzamos- a un grito potente y honesto, que provenga de las entrañas. Perú lo viene haciendo desde hace mucho tiempo. Y su grito auténtico y penetrante
    ya fue escuchado.

  • jaimeon 04 Aug 2010 at 3:03 pm

     

    Ciertamente cocinan bien los peruanos. Claro que mejor me vendria una peruana sour con frappe……

  • marioon 04 Aug 2010 at 4:03 pm

     

    Estamos jodidos somos limitrofes con Perú por lo tanto la comparación es inevitable, estamos a años luz de la gastronomia peruana, es lamentable porque despues de haber estado comiendo en Lima da rabia pagar el doble por porquerias incomibles, ir a los restaurantes del sector El Golf uno no sabe si reir o llorar, pésima atención, mala comida y precios altos. Chao y hasta nunca.

  • 20080415-escoces1 

    1 comentario

    Astrid -

    Los Prodúctos Organicos en el mundo son muy bien cotizados.
    MIS RESPETOS A TODA LAS GENTE DE MI PUEBLO PERUANO QUE LOS CULTIVA,
    HERENCIA MILENARIA DE VUESTROS ANCESTROS.