Una docena de razones por las que Clint Eastwood es el puto amo ...gracias a http://unadocenade.com/
Clint Eastwood es el puto amo. Fin.
Y aquí podría concluir este post. No veo necesario dar alguna explicación más a esta afirmación.
Clint es un crack se mire como se mire. Es un director que hace lo que le da la puta gana, cuando le da la puta gana y lo peta. No es un director que diga “voy a aprovechar el tirón de las pelis de romanos y hago yo una” No, no.
Él quiere contar una historia y lo hace, pasándose por el forro lo que esté de moda y lo que no. Se arriesgó con un western crepuscular cuando era ya un género harto olvidado y lo petó. Hizo una peli sobre él, tan ninguneado, boxeo femenino como hilo conductor de una historia y arrasó… y como debo apoyar estas afirmaciones con 12 argumentos, aquí van:
1. El sargento de hierro
Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos. Así es como se presenta Clint Eastwood a sus reclutas en la peli “El sargento de hierro”. ¡No se puede ser más crack! En mi vida he visto una peli que tenga tantas frases míticas por minuto de metraje. Aquí unas mis favoritas:
Quiero decir que tengas cuidado, que tengo mucha mala leche, ¿sabes? Como alambre de espino y meo napalm, y puedo traspasar el culo de una pulga de un tiro a 200 metros, así que vete a machacártela por ahí, cara de perro, antes de que te rompa los morros
Ahora mis cojones contra los vuestros y perderéis…
No le des a ese hijo de puta la satisfacción de vencerte
2. Harry, el sucio
Clint ha sido uno de los iconos del cine de polis de los setenta. Harry Callahan, un policía curtido en las calles de San Francisco, y que ha conseguido ese sobrenombre por encargarse de los trabajos más chungos. Yo veo el personaje de Harry el sucio como un precursor del antihéroe; rol que luego fue muy usado en otras pelis posteriores. Creo que no hay generación que no recuerde su frase más mítica: “Anda… alégrame el día”. Como el puto amo que es, tiene que llevar un arma acorde con él: un Magnum 44, de Smith & Wesson.
Sé lo que estás pensando, si disparé las 6 balas o sólo 5. La verdad es que con todo este ajetreo, también yo he perdido la cuenta… Pero siendo éste un Magnum 44, el mejor revolver del mundo capaz de volarte los sesos de un tiro, ¿no crees que deberías pensar que eres afortunado? ¿Verdad que sí, vago?
Sigue siendo una de las armas más vendidas del mundo
3. Million dolar baby
Otra de las cosas que hacen que Clint sea lo más, es que siempre que ejerce de director guarda unos papeles espléndidos para las mujeres. Mujeres fuertes, y no sólo en el sentido físico; mujeres de armas tomar, duras, que se enfrentan a toda la mierda que la vida les ha echado encima, pero que ellas pueden con todo y siguen adelante, porque tiene un par. Así ve Clint a sus mujeres, aguerridas y valientes. Quien si no, el puto amo, puede llamar a su pupila “Mo Cuishle” (mi amor, mi sangre), y no quedar como un moñas. Es tan bueno en lo que hace, que hasta consigue que los secundarios lleguen a eclipsar a los propios protagonistas. El personaje de Morgan Freeman es brutal.
El boxeo es un acto antinatural porque todo va al revés. Si quieres desplazarte hacia la izquierda, no das un paso a la izquierda, cargas sobre el pie derecho. Para desplazarte hacia la derecha usas el pie izquierdo. En vez de huir del dolor como haría una persona cuerda, das un paso hacia él. En el boxeo todo va al revés.
La magia de librar batallas más allá de lo humanamente soportable se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú.
Se me pone la carne de gallina…
4. El Rubio
El personaje sin nombre de la Trilogía del Dólar. Tres “spaguetti western” que han resistido estoicamente el paso de los años. Su banda sonora se silba en cualquier rincón del planeta. Son películas de referencia para cualquier director del mundo. El personaje de Clint Eastwood, ha dado unas de las frases más macarras del cine de vaqueros, en contraposición a los westerns ñoños de Hollywood. Marcaron un antes y un después en la concepción de las pelis de vaqueros. Hasta el mismísimo Rey de Midas del cine, Steven Spierlberg, hace un pequeño homenaje, en su peli de “Regreso al Futuro III”, cuando Marty se hace llamar Clint Eastwood al verse trasladado al viejo oeste; y donde al final de la peli usa el truco de ponerse una plancha metálica bajo el poncho, como el Rubio en “El bueno, el feo y el malo”. Quien más que Clint podría dar tanta carisma a un personaje tan parco en palabras, pero que cada vez que hablaba, subía el pan.
Duermo tranquilo porque mi peor enemigo vela por mí.
Hay dos clases de hombres: los que tienen una pistola cargada y los que cavan. Tú cavas.
Fuck yeah!
5. La fuga de Alcatraz
Clint Eastwood consiguió lo imposible, lo impensable: fugarse de la prisión de Alcatraz. Bueno, en realidad lo consiguió Frank Lee Morris, la única persona que consiguió fugarse de “La Roca”. Su historia sobre la fuga de alcatraz es un hecho real. Bien es sabido que esta prisión es una de las más seguras del mundo. Es una penitenciaría de máxima seguridad ubicada en la isla de Alcatraz, que está (creo) a unos 2.5 kilómetros de la costa, con unas corrientes muy fuertes y unas aguas muy frías. Por lo que fue una gran proeza alcanzar la costa, por la noche y con una balsa hecha de impermeables. Hay que ser un crack para hacerlo, y hacerlo bien. Y quien mejor para encarnar a un rudo inteligente, al puto amo de las fugas que S.M. Clint Eastwood. El guión es sublime, la interpretación de Eastwood perfecta, insuflando carisma a ese personaje tan inaccesible. La peli te atrapa hasta el final.
6. El jinete pálido
Clint interpreta al personaje del “Predicador”, del que nunca se dice el nombre (al final se intuye que no es real, que es un fantasma del pasado). Clint es tan jefe que puede permitirse el lujo de hacer un personaje sin nombre, y aún así siguen siendo teniendo un carisma arrollador; sigue siendo recordado con el paso del tiempo y del que se habla como uno de los personajes más extraordinarios en una peli del oeste. El predicador es un personaje “bueno” pero con muchos matices. Es uno de los personajes más carismáticos, en mi opinión, de Clint Eastwood, y unos de mis favoritos. Eastwood, como director, saca mucho más de este género manido y caído en el olvido. No es solo un “que buenos son los buenos, y que malos son los malos”, hay mucho más.
…y contemplé un caballo pálido. Y el nombre de su jinete era… la muerte. Y el infierno le seguía.
Brutal.
7. Gran Torino
Nunca Clint estuvo tan reflexivo y parlanchín (las conversaciones con el “pater” son la caña). Otra peli hecha con dos cojones. Quiero contar esta historia y lo voy a hacer dejando a la peña con la boca abierta. Eastwood está viejo, pero aún así sigue teniendo presencia y acojonando con una simple mirada, con esos ojos entrecerrados que siempre lo han caracterizado. Un drama crudo que algunos momentos te hace sonreír. ¿Reírse en una peli de y con Clint Eastwood? Si. Y eso sólo lo consigue el mejor. Mi frase favorita, que creo que resume a casi todos los personajes interpretados por Clint:
¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado? Ese soy yo.
¡¡¡MWAHAHAHAH!!! Yo de mayor quiero ser así de macarra.
8. Los puentes de Madison
A ver, no se me alteren. Tengamos criterio y no mezclemos churras con merinas. No es una peli típica de Clint, y hay que verla con otra perspectiva. No es de tiros, ni de un tío rudo que dice machadas. Hay que verla desde otro punto de vista. Deben reconocer que es soberbia y les cuento por qué:
- Diálogos: de una inteligencia sublime. Ágiles e inteligentes. Nada de gilipoyadas (como diría el Sargento Highway) harto manidas del estilo “te quiero mucho, como la trucha al trucho”.
- Silencios: brutales, apabullantes. Nunca, en una peli, unos silencios dijeron más que los propios diálogos.
- Meryl Streep: impresionante. Clint crea un personaje femenino de una cierta edad, que hace que una buena actriz pueda lucirse, sin tener que hacer de madre o de abuela de alguien. Una mujer fuerte, inteligente y femenina sin caer en los tópicos y en la ñoñería.
- Historia: es una historia de amor entre dos adultos – hasta la polla de pelis absurdas de amor entre adolescentes -, pero sin caer en el amor infinito entre dos abuelillos como los de “Up” (que mola mil).
Leed esto con atención:
Cuando la muerte acecha y el miedo a lo terreno deja paso a la incertidumbre de lo que hay después, lo que realmente importa es que aquellas personas a las que quise y quiero, lleguen a conocerme realmente.
Pero cómo no va a ser el puto amo…
9. Los violentos de Kelly
Quien mejor para dirigir a un grupo de soldados tarados, en plena Segunda Guerra Mundial, que planean cruzar la líneas enemigas para robar un cargamento de lingotes de oro, que el puto amo. ¡Con un par! Bueno, con un par no, con tres tanques Sherman. ¡Tres tanques, joder! Cuando Clint hace algo lo hace a lo grande. Esta peli está llena de escenas memorables del cine bélico, que incluso fueron precursoras de otras famosísimas: la escena de los tanques saliendo del túnel con los altavoces reventando tímpanos, es un precedente de la famosa escena de los helicópteros de “Apocalypse Now“. Y aún siendo una peli bélica, Clint consigue hacer una crítica muy sutil a la guerra.
10. Cazador blanco, corazón negro
Al igual que su título, fue una película que generó una contraposición difícil de emular: ser un fracaso total como film, pero llevar a lo más alto a su director. El personaje que recrea Clint Eastwood es el genial (e hijodelagranputa) director de cine, John Houston. Aún siendo un cabronazo, Clint, no quiere hurgar en la herida, y suaviza un poco esa hijoputez que caracterizaba a Houston y se dedica a contarnos otra historia. Hay una escena buenísima (un monólogo de casi 4 minutos) donde, con toda la elegancia del mundo y ofreciendo champán, llama zorra en todo su careto, a una tía sin decírselo directamente. Like a fucking Sir…
Es usted la zorra más asquerosa con la que he cenado, y he cenado con muchas”. (buscad la escena en youtube)
11. Duro de pelar
Otra gran hazaña solo realizable por los jefazos (incluyamos aquí también a los enormes Bud Spencer y Terence Hill). Hacer que una peli mala y simplona lo pete en taquilla, está sólo alcance de los grandes (Ben Affleck, pringao, nunca te perdonaremos el truñaco de “Daredevil”). En 1978, “Duro de pelar” fue el segundo film más taquillero del año, después de “Superman”, superando a películas como “Grease” o “Alien”. Clint Eastwood tenía tirón y lo aprovechó. Hizo del personaje Philo Beddoe, plano, sin matices, un bonachón que se saca unas perras en peleas clandestinas, un tío al que, no sabes porque, acabas cogiendo cariño. ¿Y que me decís de Clyde? Unos tiene perros, gatos, los más “cool” tienen guepardos o, incluso, unicornios; pero Clint tiene un orangután que fuma puros, bebe cerveza, y que en cero coma te desmonta un Cadillac con las manos. Grandioso.
12. Sin perdón (Los imperdonables):
Una de mis favoritas. Clint hizo una peli de “vaqueros” cuando era un género ya casi extinto. Quería contar esa historia y lo hizo. Y lo hizo tan bien que consiguió 4 Oscars, 2 Globos de Oro, varias nominaciones a los BAFTA y no sé cuantas cosas más. Eastwood deja patente que es el puto amo, y que puede demostrarlo cuando quiera. Me gusta como Clint refleja el declive de un personaje que forma parte de la historia de un país y de su cinematografía. No es el típico protagonista joven y lozano, que salva a la pobre campesina viuda de los malvados indios; William Munny es un viejo pistolero venido a menos, es una caricatura patética de la persona que un día fue, no es más que la sombra de un recuerdo… Clint crea, de nuevo, unos personajes profundos, incluso el secundario posee un gran peso interpretativo, donde Morgan Freeman se luce tanto como el protagonista; no es un botarate cómico y simplón que le hace la comparsa al prota. Clint es así. Hasta el personaje de Bob “El inglés”, no tiene desperdicio. Ese monólogo que se larga el actor Richard Harris en la diligencia, hablando sobre la monarquía Británica es simplemente genial.
De nuevo da un papel importante a la mujer. Mujeres rudas que aguantan mucha mierda y que se toman la justicia “por su mano”. No son las protagonistas, pero son el hilo conductor de la historia. La música, los paisajes, la fotografía… y así podría seguir línea tras línea hasta el día del juicio final por la tarde.
He matado mujeres y niños. He disparado sobre cualquier cosa que tuviera vida y se moviera… Y hoy he venido a matarle a usted…
Bien, ahora voy a salir. No dudaré en matar a quien vea fuera. Y si alguien se atreve a dispararme, además de matarle a él mataré a su esposa, y a sus amigos… ¡y quemaré su maldita casa! Estáis avisados .Os recomiendo que enterréis a Ned. Y otra cosa: no se os ocurra maltratar a otra puta, por que volveré y os mataré a todos, hijos de perra.
Esto sí que acojona, y no el “volveré” del blandengue ese… ¡Ah si! Terminator… Aficionado.
Normalmente los cineastas y directores son muy supersticiosos, pero Clint Eastwood es tan jefe que tiene los huevos “cuadraos” y le pone a su productora “Malpaso Productions” y tiene en su haber más de 120 premios. Compuso muchas de las bandas sonoras de sus películas, fue doblado por el más grande, Constantino Romero… ¿Y qué decir de él como actor? Tal vez no sea el mejor, ni el más laureado, ni el más galardonado… pero sus personajes han perdurado en el tiempo, se les imita, se les recuerda, porque han transcendido más allá de la pantalla.
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