Bodas con enfermos terminales: entre el amor y la muerte
El amigo Mikel Linet nos envía las imágenes de una conmovedora boda que tuvo lugar hace tiempo en Hazel Park, Michigan, EEUU. El 15 de enero de 2005, Katie Kirkpatrick, de 21 años, se caso con su novio, Nick Godwin, de 23. Katie padecía cáncer de pulmón en estado terminal, y tuvo que recurrir a la morfina para poder celebrar la ansiada boda. Murió 5 días después del enlace.
Al niño británico Reece Fleming le diagnosticaron leucemia en julio de 2004, cuando contaba con 4 años de edad. En el 2008, los médicos le dieron sólo 5 semanas de vida. Entonces decidió pedirle la mano a su amiga del cole Elleanor Purgslove. Y ella aceptó. El 4 de julio de 2008, los padres de Reece organizaron en su casa una boda fingida con anillos, vicaria y cena con limusina. Al día siguiente, Reece murió en su cama rodeado de su familia. Sus últimas palabras fueron: “Ahora puedo irme en paz”.Fuente: Dying eight-year-old ‘marries’ his school sweetheart
Jayla Cooper es una niña de 9 años que padece leucemia desde hace dos años. Los médicos le han dado unas pocas semanas de vida. Por esto, el mes pasado decidió pedirle a sus padres un último deseo: casarse. Estos decidieron cumplirlo y organizaron una boda simbólica con José Griggs, un niño de 7 años que también padece de leucemia y a quien Jayla conoció en el Centro Medico para Niños con Cancer y Enfermedades Sanguíneas de Dallas, Texas, EEUU.
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adriana elisa guel martinez -