La Biblia y el conflicto palestino...gracias a Panta Rhei - http://www.illi.es/es
Tenía previsto de escribir sobre nuestros ojos y la manera de visualizar el mundo, sobre los malentendidos en el arte, sobre una sociedad que mira más atrás que adelante … pero la actualidad de la matanza de Gaza me obligo a poner algunas líneas.
En el fondo se trata de unos de estos problemas que son causadas por la persistencia de creencias tribales, llamadas religión, en nuestro tiempo. Los Israelís se consideran a sí mismo “el pueblo elegido de Dios”, cosa ya en si sorprendente porque se trata de una religión excluyente, dirigida a un pueblo y no a cualquier creyente. Pero esto no es lo más grave, teniendo en cuenta que ese Dios, Jahwe (יהוה ) con nombre, tenía la ocurrencia de dar a su pueblo unas tierras que estaban ya en los tiempos bíblicos habitadas (hebreo: הארץ המובטחת, translit.:ha-Aretz ha-Muvtachat = la tierra prometida). El asunto se complica aún más por la existencia de tres limitaciones territoriales distintas. La primera se parece ser resultado de un delirio de grandeza:
18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; 19 la tierra de los ceneos, los cenezeos, los admoneos, 20 los heteos, los ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos. (Génesis 15: 18-21)
Todavía hoy existen ultra – nacionalistas judíos que sueñan con este GRAN ISRAEL (ארץ ישראל השלמה, Eretz Yisrael Hashlemah = “La tierra completa de Israel). Asimismo lo encontramos en la bandera de Israel: ¡La estrella de David entre los ríos! Luego también existen dos definiciones más modestas:
1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites, 3 tendréis el lado del sur desde el desierto de Zin hasta la frontera de Edom; y será el límite del sur al extremo del Mar Salado hacia el oriente. 4 Este límite os irá rodeando desde el sur hasta la subida de Acrabim, y pasará hasta Zin; y se extenderá del sur a Cades- barnea; y continuará a Hasar-adar, y pasará hasta Asmón. 5 Rodeará este límite desde Asmón hasta el torrente de Egipto, y sus remates serán al occidente. 6 Y el límite occidental será el Mar Grande; este límite será el límite occidental. 7 El límite del norte será este: desde el Mar Grande trazaréis al monte de Hor. 8 Del monte de Hor trazaréis a la entrada de Hamat, y seguirá aquel límite hasta Zedad; 9 y seguirá este límite hasta Zifrón, y terminará en Hazar- enán; este será el límite del norte. 10 Por límite al oriente trazaréis desde Hazar-enán hasta Sefam; 11 y bajará este límite desde Sefam a Ribla, al oriente de Aín; y descenderá el límite, y llegará a la costa del mar de Cineret, al oriente. 12 Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado: esta será vuestra tierra por sus límites alrededor. (Numeri 34: 1-12 )
13 Así ha dicho Jehová el Señor: Estos son los límites en que repartiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel. José tendrá dos partes. 14 Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad. 15 Y este será el límite de la tierra hacia el lado del norte; desde el Mar Grande, camino de Hetlón viniendo a Zedad, 16 Hamat, Berota, Sibraim, que está entre el límite de Damasco y el límite de Hamat; Hazar-haticón, que es el límite de Haurán. 17 Y será el límite del norte desde el mar hasta Hazar-enán en el límite de Damasco al norte, y al límite de Hamat al lado del norte. 18 Del lado del oriente, en medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad y de la tierra de Israel, al Jordán; esto mediréis de límite hasta el mar oriental. 19 Del lado meridional, hacia el sur, desde Tamar hasta las aguas de las rencillas; desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande; y esto será el lado meridional, al sur. 20 Del lado del occidente el Mar Grande será el límite hasta enfrente de la entrada de Hamat; este será el lado occidental. (Ezequiel 47: 13-20)
Sin embargo, estas últimas incluyen Gaza, Cisjordania, Líbano y parte de Siria y Egipto. Así que tenemos a una gente que cree que estas tierras son suyas por regalo de dios y los habitantes que viven por desgracia allí son un puro estorbo. Y no solamente esto, hay que liquidarlas. Me sorprende cuan pocas personas hayan leído el Antiguo Testamento que forma, no hay que olvidarlo, también parte de nuestros “Sagradas Escrituras”. En este engendro se encuentra perfectamente entendible la receta para cómo actuar con esos molestos ocupantes de la Tierra Prometida. Claro, son estos párrafos que no suelen ser leídos en las iglesias cristianas, sin embargo se les sigue al pie de la letra en Palestina por parte del Ejercito israelí (צה"ל, zahal). Para que ya no quede ninguna excusa del desconocimiento, ofrezco a continuación algunas de las perlas de esta guía para el genocidio.
10 Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. 11 Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. 12 Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás. 13 Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. 14 Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó. 15 Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. 16 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, 17 sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; 18 para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios. (Deuteronomio 20: 10 – 18)
17 Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18 Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida. (Números 31: 17-18)
3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. (Samuel I. 15: 3)
10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada. (Jeremías 48:10)
15 Cualquiera que sea hallado será alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 16 Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. (Isaias 13:15-16)
Si uno deseo divertirse más, en esta colección de libros, llamada “Palabra de Dios” se encuentra mucho más de este material tan educativo y piadoso.
Habrá que añadir que la lucha de David contra Goliat representa un episodio de la lucha entre los Israelitas y los Filisteos que pertenecían muy probablemente a los “Pueblos del Mar” que invadieron y conquistaron los países ribereños del Mediterráneo oriental. Los Filisteos eran uno de los enemigos más peligrosos de los Judíos, únicamente superado en tiempos bastante más tardíos por los Asirios, Babilonios y, “Last but not least” los Romanos. Su nombre en la Biblia es pelištīm (hebr.: פְלִשְׁתִּים /), lo que resuena mucho a Palestina (فلسطين, Filastīn en árabe).
Viendo todo esto ¿Quién cree en serio que el Estado Judío respetara alguna vez la resolución 242 de la ONU? Que exige la retirada de los territorios ocupados. Y, como último apunte, ¿cuál es la solución que ofrece el Rey de Jerusalén, Juan Carlos I? - http://www.illi.es/es
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