Bruja de sol, de rio. - poema a una bruja de sol, que esta lejos, como lejos esta una estrella o la luna. ... setiembre
Bruja de sol, de rio.
Ella me ve, yo duermo, descanso en el día,
nuestra noche.
No me despierta, pero sus dedos deambulan por mi piel, rozando,
rosadas puntas de dedos jugando entre mis pliegues aun dormidos.
No hace bulla, agazapada entre las sabanas,
en el inmenso desierto ardiente de una cama de hotel.
Mis superficies son para ti, ya conocidas.
Mediodía, busca su boca en la mía, quiere despertarme,
princesa encantada de luz y rocío.
Ella al lado, sonriendo, satisfecha pero inquieta,
bruja de sol, de rio,
ardiente hechicera de las montañas frías.
Dorada desnudes encendida de deseos,
caderas majestuosas en ángulos turgentes,
la curva gentil y amplia, nalgas de melocotón,
cabalgándome noctambula enamorada,
roce de vientres, vaivén de caderas,
inconmensurable extravió de manos sobre carnes.
Quemándome
bajo el sol quemante de sus besos,
musa de mis contemplaciones, invierno cálido.
bruja de sol, de rio.
Martes 24 de agosto de 2010
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