Hace tres años, la fábrica de Textiles Hirbawi, ubicada en una calle de las afueras de la ciudad palestina de Hebrón, se volvió foco de la atención mediática cuando se supo que era la última de los Territorios Palestinos que todavía fabricaba los tradicionales pañuelos árabes, las kufiyas.
La industria local de los pañuelos palestinos se vio comprometida tras una liberalización de mercado que comenzó a regir tras los acuerdos de Oslo de 1993.
Los mayoristas de los Territorios Palestinos comenzaron a comprar versiones más baratas provenientes de China, Jordania y Siria.
Una kufiya de Hirbawi cuesta unos US$6, mientras una china se puede conseguir por US$3.
Primero, una página web
Aprovechando el interés mediático que su historia había despertado, la familia Hirbawi creó un sitio web para poder recibir pedidos desde el extranjero.
La historia también llamó la atención del grupo activista "Jóvenes Profesionales por Palestina", con base en Kuwait.
Noora Kassem, su fundadora, le dijo al periodista de la BBC Howard Johnson, que les preocupaba el hecho de que los productos importados atentaran contra el significado del pañuelo palestino.
"La globalización ha permitido que se fabriquen productos más baratos en otros países a los que en realidad no les importa nada la identidad del producto en sí; y una de las cosas que nos preocupaban era el hecho de que esa producción masiva le restaría autenticidad el producto, porque ya no se fabricaría más en Palestina", le explicó.
"Sentimos que teníamos que movilizarnos para ayudar a la fábrica a conseguir más compradores y una mayor base de clientes y a tal vez mejorar su propia capacidad y su habilidad para conseguir más máquinas".
"Así que compramos algunas kufiyas y se las vendimos a gente en Kuwait, y tratamos de hacer que más gente comprara directamente de la fábrica".
Pero a pesar de los esfuerzos del grupo, cuenta Johnson, la logística de comprar y vender los pañuelos desde Kuwait se volvió problemática.
Luego, Facebook
La página se ha vuelto popular, ya tiene más de 1.000 miembros.
"Hay gente de todo el mundo, desde Australia hasta India y Sudáfrica", cuenta Kassem.
"Mucha gente lo ve como un accesorio de moda, pero les interesó descubrir cuál es su historia, que ésta es la última fábrica, y que viene de Palestina".
Jouda Hirbawi, uno de dos hermanos que se encargan del funcionamiento diario del taller, ha recibido con agrado la creación de la página en Facebook.
Le dijo a Johnson que ha tenido un impacto directo en las ventas, que han alcanzado las 1.500 unidades por mes, fundamentalmente encargadas desde Estados Unidos y Europa.
Ahora, inversión
Pero a pesar de este éxito, él cree que las autoridades palestinas deberían hacer más para ayudar a las industrias locales.
"Al final", dijo Kassem, "armamos una página en Facebook para que la gente tratara directamente con la fábrica".
"Los chinos usan materiales y mano de obra baratos, así que los productos que llegan son muy económicos y no hay forma de competir con ellos", explicó Jouda.
"Por supuesto, ningún país puede prohibir las importaciones, pero hay formas de controlarlas; por ejemplo, se podrían gravar con impuestos. De esta forma se daría apoyo a los productores locales, que dan trabajo a mucha gente. Esto también ayudará a la economía local".
La producción en la planta se está incrementando; cuenta Johnson que hay ocho máquinas que fabrican más de 70 kufiyas por día.
Pero advierte que la maquinaria está envejeciendo y no se ve que haya nueva inversión en infraestructura, algo que los Hirbawi querrán modificar si desean que sus telares no se detengan.
Por que las pocas cosas que uno puede admirar, se ensucian, como un símbolo se puede transformar y representar totalmente lo contrario, la kufiya a caído en las manos del imperio, un símbolo tan potente de la rebeldia y resistencia palestina, hoy es usuda como una prenda de moda, por un monton de imbeciles, q solo lo usan por que esta en los estantes de su maldita tienda de riteil mas cercana, todo aquel que use este pañuelo, deberia saber cual es el poder simbolico, que tiene amarrado a su cuello
La
kufiyya (árabe: كوفية, kūfīya; plural: árabe: كوفيات, kūfīyāt), es un pañuelo tradicional árabe usado principalmente en Jordania, Palestina, Iraq y la Península Arábiga, hecho normalmente de algodón o lino, aunque también puede llevar lana. Se suele llevar envolviendo la cabeza de diversos modos, tanto para proteger dicha parte del cuerpo del frío como del sol. En ambientes desérticos también puede tener utilidad para proteger la boca y los ojos de la ventisca y la arena.
Tiene un dibujo geométrico que varía de unas zonas a otras y que es, también en función de la región, de color negro o rojo, siempre sobre fondo blanco.
La kufiyya se ha identificado desde los años 60 del siglo XX con la causa palestina, razón por la cual es conocida también como [pañuelo] palestino. Si bien la kufiyya tradicional de este país es negra, en el seno de la OLP los militantes de organizaciones de izquierdas se han identificado llevando kufiyyas de dibujo rojo, y por contraste las negras se han asociado con militantes de Fatah, la organización hegemónica dentro de la OLP.
La kufiyya muchas veces está sujetada a la cabeza por un cordón llamado agal (árabe: عقال, ʿiqāl).
como utilizar la kufiya (una de las varias formas)
Boicot en contra la kufiya imperialista
- Informar a los seres afines y cercanos de que es lo que esta pasando, así como invitarles a hacer boikot a estos productos chinos.
- Comprar una kufiya real, Palestina de esta forma fomentar el mercado real de estos pañuelos y hacer que el pueblo Palestino pueda seguir manteniendo este sustento. Lucirla con orgullo allá donde vayamos.
- Informar a la sociedad del conflicto Palestino y invitarles a solidarizarse en su lucha. Cada uno sabrá como puede hacerlo.
- Honrar la memoria Palestina no cayendo en error capitalista.
what the fuck???
tolerancia mis pelotas
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paola -